Receta de atole de tejocote y piloncillo, el secreto para combatir la gripe en Navidad

En la última temporada del año es común enfrentar cambios de temperatura que afectan nuestro sistema inmune. Una excelente opción para cuidarte y disfrutar de una bebida reconfortante es el atole de tejocote y piloncillo. Este delicioso atole, además de ser una tradición mexicana, aporta múltiples beneficios para la salud gracias a las propiedades del tejocote, rico en antioxidantes, además del piloncillo, una fuente natural de energía.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) del Gobierno de México, su alto contenido de calcio ayuda fortalecer huesos y dientes, mientras que su aporte de hierro es crucial para la producción de hemoglobina, encargada de transportar oxígeno en el cuerpo. Además, es una excelente fuente de complejo B, fundamental para el buen funcionamiento del sistema nervioso y el cuidado de la piel, cabello y uñas.

Esta bebida es perfecta para acompañar el desayuno o la cena, el atole de tejocote y piloncillo es ideal para compartir en familia, en reuniones de temporada o simplemente para consentirte en casa. Su calidez y sabor único hacen que sea una bebida reconfortante que levanta el ánimo en días fríos. Además, es una receta tan sencilla que solo necesitas cinco ingredientes básicos, seguramente ya presentes en tu alacena.

Preparar este atole navideño, publicado por la revista Directo Al Paladar, no podría ser más fácil. En pocos pasos tendrás una bebida casera llena de sabor y tradición que no sólo deleitará tu paladar, sino que también te ayudará a fortalecer tus defensas.

Ingredientes

• 6 tazas de agua
• 300 Gramos de Tejocotes hervidos pelados y sin semillas
• 2 a 3 piezas de piloncillo de tamaño normal
• 1 raja de canela de 10 cm
• 2 cucharaditas de fécula de maíz
• 1 lata de leche evaporada

Procedimiento

• Calienta 3 tazas de agua con la raja de canela y el piloncillo para que se disuelva.
• Licúa un trocito de canela, la leche evaporada, los tejocotes limpios y deshuesados hasta obtener una mezcla muy fina.
• Cuela la mezcla de los tejocotes licuados o viértela directo en el agua caliente. Agrega la fécula de maíz y cocina a fuego bajo sin dejar de mover hasta que espese y todos los ingredientes estén bien integrados.
• Retira del fuego y decora con un poco de canela molida.

Si tu atole se ha llegado a cortar, es posible que el proceso de gelatinización se haya interrumpido. Esto ocurre cuando los gránulos de almidón, que se hidratan y se hinchan con el calor, no completan su transformación debido a una agitación excesiva o una interrupción temprana.

Para evitar que esto ocurra, se recomienda mover el atole suavemente durante la cocción, como indican muchas recetas tradicionales. Para evitar esto puedes añadir una pizca de sal al inicio de la preparación. En el caso de los atoles frutales, el bicarbonato es ideal para neutralizar la acidez de ciertas frutas, que puede interferir con el proceso. Otra recomendación es cocer y endulzar la fruta previamente antes de incorporarla a la leche o al agua, asegurando así una textura uniforme y un sabor perfecto, según Directo Al Paladar México.

El medio especializado en gastronomía, Directo Al Paladar (DAP) México, recomienda preparar el atole de tejocote adaptándolo a tus preferencias o necesidades alimenticias. No hay impedimentos si eres intolerante a la lactosa o evitas productos de origen animal, ya que la fécula de maíz será el ingrediente clave para espesar la bebida. Puedes elegir entre las siguientes opciones de leche.

- Leche entera

- Leche deslactosada

- Leche de avena (ideal por su consistencia más espesa y cremosa).

- Leche de arroz

- Leche de almendra

En general, cualquier bebida vegetal funcionará perfectamente. Sin embargo, la leche de avena es especialmente recomendada, ya que aporta una textura más espesa que enriquece la experiencia del atole.