Uno de los lugares más emblemáticos de la Ciudad de México es, sin duda alguna, el Bosque de Chapultepec, un lugar lleno historia, cultura, arquitectura y... changuitos miones.
Y es que en los últimos años se ha vuelto muy común que al ir al Bosque de Chapultepec, las personas que caminan por este lugar lo hagan acompañados de divertidos personajes de colores, con lentes oscuros y en ocasiones, con vestimentas llamativas. Se trata de los “changuitos miones”, unas divertidas figuras creadas con alambre, en forma de changuitos, que tienen un mecanismo que les permite aventar agua por la cola. De ahí el origen de su nombre.
Aunque muchas personas los ven, muy pocas saben cuál es el origen de estos divertidos juguetes.
Origen de los changuitos miones
Según el medio El Universal, los changuitos miones fueron creados por un comerciante de la zona, hace más de cuarenta años. Ruth Balbuena, una comerciante del Bosque, dijo que hace más de 40 años uno de los vendedores se animó a crear los changuitos.
En un inicio, las figuras eran hechas con esponja y no aventaban agua, sin embargo, con el paso del tiempo, el hombre que los creo los perfeccionó.
“Esto fue a partir de que cuando se remodeló el zoológico cuando estaba María Elena Hoyos, se cerró el zoológico y pasamos casi cuatro años sin comercio, entonces el señor dijo ‘yo puedo’ y le sugerimos cómo podía hacerlo (…) y sí, lo logró y ha sido el éxito de todo el bosque”, expuso la mujer en la entrevista.
La necesidad hizo que los demás comerciantes de Chapultepec se las ingeniaran para poder realizar este emblemático animalito, que se utiliza, principalmente, en la cabeza. Jóvenes, adultos, niños, y a veces hasta las mascotas, pueden verse muy sonrientes caminando por el Bosque de Chapultepec con sus changuitos miones.
La figura tiene un costo que oscila entre los 45 y los 100 pesos, dependiendo de la temática del changuito o si avienta agua o no.
Guardería de changuitos miones en el Castillo de Chapultepec
Recientemente, en redes sociales, se dio a conocer que ya existe una guardería para los changuitos miones. Esta “guardería” sirve para que las personas que desean acceder al Castillo de Chapultepec puedan dejar sus curiosos juguetes encargados, y así ingresar al lugar, pues no se permite el acceso con ellos.
“”Fui a Chapultepec y me compré el changuito de moda, el changuito de novedad. Cuando quise entrar al Castillo, me informaron que no podía pasar con él por cuestiones de respeto y formalidad, pero que lo podía dejar en la guardería de changuitos. Y yo así de, ¿¿¿whaaat??? Pues sí, a la entrada del Castillo de Chapultepec hay una guardería para changuitos. No traten de entender esta ciudad, sólo disfrútenla”, escribió un usuario en redes sociales.
Se trata de una carpa, y los monitos son colgados de la cola en un tubo y se les coloca una ficha que dice “objetos varios”.
La guardería de los changuitos miones es gratuita, por lo que no se cobra dinero para dejarlos en lo que las personas disfrutan de un paseo por el Castillo que sirvió como residencia de algunos presidentes de México e incluso, del emperador Maximiliano de Habsburgo.