Ricardo Salinas Pliego: ésta es la estrategia que propone el magnate para terminar con las bandas criminales

Uno de los problemas más remarcados en México, es la violencia generada por los grupos criminales. En un artículo publicado por el empresario Ricardo Salinas Pliego en su sitio web oficial, el magnate mexicano, considerado la tercera persona más rica del país, asegura que las bandas criminales mexicanas son más poderosas, incluso, que la Policía.

Señaló que podría argumentarse, aunque no es totalmente cierto, que dichos grupos criminales podrían enfrentarse incluso al Ejército Mexicano en un plano de casi igualdad.

Salinas Pliego, quien se estima tiene una fortuna de USD 13 mil 400 millones, expone en su artículo, que escribió en conjunto con Walter E. Block, que desde un punto de vista anarco-capitalista, se podría tomar la actitud de cuestionar por igual a ambas partes, pues ambos son bandas organizadas, solo que unos tienen mayor legitimidad que los otros, en buena medida, por una mejor labor de relaciones públicas, pero no por una razón fundamental.

“Las dos extraen recursos de gente inocente a través de la coerción. Unos les llaman “impuestos”, los otros cobros por extorsión o por derecho de piso. No hay una diferencia real entre los dos", se lee en el artículo.

Sin embargo, esta filosofía solo la defiende el 1% de los libertarios, pues el otro 99% consideran que el gobierno debe limitarse a financiar ejércitos para proteger a la población ante invasiones extranjeras, policías para detener a ladrones, violadores, asesinos, etc, y tribunales para distinguir entre culpables e inocentes y para proteger la libertad de empresa y los derechos personales de propiedad. “A esto se le llama libertarismo”, señala.

Desde esa perspectiva, se pregunta cuál es la mejor manera de enfrentar a estas bandas criminales que abusan de tantas personas inocentes. El empresario dice que no solución no es darles “abrazos”, pues son criminales y deben ser tratados con dureza.

“Debemos suponer que el gobierno mexicano está haciendo su mejor esfuerzo para cumplir con este objetivo. ¿Hay alguna opción que no requiera más dinero público, soldados y armas de avanzada tecnología? Sí la hay”.

Según Salinas Pliego, en su artículo, la mejor manera de enfrentar a los criminales es legalizando las drogas, sin excepción. Dice que la recomendación al gobierno mexicano sería impulsar esta idea, y la legalización debe incluir todas las drogas adictivas.

Esto, se explica, ayuda de una manera muy sencilla: “Un monto significativo de sus recursos financieros emana de esta sola actividad. Dirigir una pandilla de malandros requiere de dinero, de mucho dinero. Entre menos recursos tengan estos gánsteres, más débiles serán, y más fácil será que sucumban ante las fuerzas del orden en México”

Explica que las drogas ya están disponibles de manera generalizada, y es difícil pensar que los dañinos efectos de estas sustancias pueden ser peores tras la legalización.

Pone como ejemplo un caso ocurrido en Estados Unidos. Y es que en ese país vecino del norte, las bebidas alcohólicas se prohibieron en 1920, y su legalización comenzó de nuevo en 1933. Durante la prohibición, prosperaron las bandas criminales en Estados Unidos, pues eran los únicos que podían llevar estos productos a “un sediento público".

Pero la legalización “les cortó las alas", pues aunque las bandas sobrevivieron, tuvieron una condición muy debilitada por la falta de esa fuente de ingreso.

Con esta medida, los criminales perderían la batalla competitiva frente a las farmacéuticas para llevar estos productos al público. Desprovistos de los ingresos de las drogas, las bandas criminales aumentarían su involucramiento con otros delitos, como el secuestro, la extorsión o la prostitución. Sin embargo, tendrían menos recursos en este régimen legal y serían, por lo tanto, más vulnerables a las acciones de las policías y los militares mexicanos.

A pesar de que suena bien esa idea desde el punto de vista teórico, no lo es desde el punto de vista práctico, pues si México legalizara todas las drogas se convertiría en un paria internacional, y además, la medida proporcionaría la mejor excusa posible para los políticos que promueven los peores sentimientos patrioteros de la población estadounidense.

“Las propuestas de promover un cambio de régimen, una invasión y un bombardeo del “narcoestado mexicano” encontrarían un pronto respaldo. Peor aún, los políticos en México que apoyaran la legalización pronto desaparecerían, y no sería porque súbitamente quisieran todos irse de vacaciones. La ONU tendría un ataque cardiaco al condenar a esta nación renegada”, explica.

El magnate dice que, por ello, México no tiene más opción viable que desentenderse de las operaciones del narcotráfico.