A seis días del 114 aniversario de la Revolución Mexicana, durante ‘La Mañanera’ de este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó la importancia de las hermanas Serdán Alatriste y el papel fundamental de ellas en el devenir revolucionario.
La historiadora Margarita Vázquez Montaño encabezó la ponencia “Mujeres en la historia” y explicó que los hermanos Carmen, Natalia, Aquiles y Máximo Serdán Alatriste fueron una de las primeras familias en atender el llamado revolucionario de Francisco I. Madero. Resaltó el papel que desempeñaron las hermanas, que desembocó en el derrocamiento del régimen de Porfirio Díaz.
“Carmen y Natalia Serdán fueron dos mujeres que buscaron transformar la situación política y social de México en el contexto de la dictadura de Porfirio Díaz. La familia Serdán fue protagonista de uno de los acontecimientos que detonaron el movimiento revolucionario del 20 de noviembre de 1910. El núcleo que habían formado los Serdán fue el corazón de la revolución maderista en Puebla y en el centro del país”, explicó.
La historiadora destacó la resistencia que las hermanas mostraron al ser descubierta su conspiración y la calificó como heroica y de gran sacrificio. “Como ellas, muchas otras mujeres se comprometieron en la lucha contra el régimen. Creían fervientemente en la necesidad de transformar el estado de las cosas en el país y ya había sufrido la persecución, el encarcelamiento y la censura”, agregó.
Un destino liberal desde sus antepasados
La familia fue un pilar maderista en Puebla y sus ideas liberales provienen de sus antepasados. Tenía acceso a una biblioteca nutrida de libros, croquis y mapas. Entre este acervo destacaban colecciones de textos de autores liberales. Manuel Serdán (padre de los hermanos) participó en la Batalla del 5 de mayo y el abuelo materno, Miguel Cástulo Alatriste fue gobernador de Puebla de 1857 a 1861.
Carmen, primogénita y subversiva
Carmen Serdán Alatriste fue la primera hija de Manuel Serdán Guanes y María del Carmen Alatriste. Nació en la ciudad de Puebla el 11 de noviembre de 1873 y murió en la ciudad de México, el 21 de agosto de 1948. Junto con sus hermanos, Aquiles y Máximo, se identificaron con las ideas liberales de la época y tuvieron antepasados que participaron en la política.
Los primeros indicios de la participación política de todos los Serdán datan del año 1909, cuando se llevaron a cabo las elecciones para gobernador en Puebla. Los hermanos participaron en la creación del Club antirreelecionista “Luz y Progreso”; luego, Aquiles fue encarcelado por sus actividades políticas. Si bien “Luz y Progreso” estaba formado principalmente por hombres, las reuniones políticas anteriores a la creación del club se dieron en casa de los Serdán, en las que participaron todos los hermanos: Carmen, Natalia, Aquiles y Máximo, junto a algunos de sus correligionarios más destacados como: Francisco Panganiba y Manuel Velázquez.
Participación activa en el movimiento revolucionario
En este contexto, la participación más relevante de Carmen y sus hermanos, se dio en los meses previos al levantamiento maderista. Después del fraude electoral que posibilitó la reelección de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero y algunos de sus partidarios se asilaron en San Antonio, Texas. Aquiles Serdán se les unió tiempo después y Carmen fue invitada por Francisco Cosío Robelo, a colaborar directamente con la causa.
Una de las pruebas más relevantes sobre su participación en el movimiento revolucionario es la correspondencia que mantuvo activa durante la estancia de Aquiles en Texas. La participación de Carmen en los procesos del levantamiento y la batalla misma fue muy relevante. Sobre estos hechos, una carta aclaratoria para un periódico atribuida a Manuel Velázquez y a la propia Carmen Serdán, señala: ”Adquiridas las armas y resguardadas en casa de los hermanos Rousset… fueron trasladadas a la casa de Aquiles por las Srita. Carmen Serdán, la Sra. Filomena del Valle esposa de Aquiles y su otra hermana Natalia Serdán, ocultando dichas armas con sus vestidos hasta conseguir después de varios viajes el traslado de todas ellas a la casa de Aquiles”.
Así fue el tiroteo en casa de Natalia Serdán
En los hechos del 18 y 19 de noviembre de 1910, todos los Serdán, incluida Carmen, habitaban la casa de su hermana Natalia, marcada con el número 4 de la Antigua Calle de la Portería de Santa Clara, frente al templo de las Clarisas, a tres calles del zócalo de Puebla. Terminada la batalla del 18 de noviembre, las mujeres Serdán —María del Carmen (la madre), Carmen y Filomena (esposa de Aquiles)— fueron arrestadas y encarceladas en la Penitenciaría del estado.
Detenidas Carmen y sus familiares, cursaron por cinco meses un juicio penal en su contra. Veinte días en la penitenciaría y el resto del tiempo, en el Hospital San Pedro, en calidad de detenidas. El 7 de mayo de 1911, salieron libres y regresaron a su casa entre los vítores y aclamaciones de sus simpatizantes. Carmen se mantuvo en Puebla hasta el asesinato de Madero. Después se mudó a Tacubaya en la ciudad de México. Cada año, hasta el anterior a su muerte, Carmen asistió a Puebla el 18 de noviembre a encabezar la ceremonia conmemorativa del levantamiento armado en esa ciudad.
Conmemoración a las hermanas revolucionarias
El 19 de diciembre de 1948, se decretó la inscripción en Letras de oro del nombre de Carmen Serdán Alatriste en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
El 7 de abril del 2020, el Congreso de Puebla declaró a la hermanas Natalia y Carmen Serdán Alatriste, “Beneméritas de Puebla”, y erigió un busto en su honor por ser mujeres revolucionarias, firmes en sus ideales, solidarias y apoyo fundamental para conseguir la justicia social.
Otras mujeres de relevante participación en la junta revolucionaria en Puebla fueron: Paulina Maraver, Ignacia Vázquez, Guadalupe, Rosa y María Narváez, Piedad García y la esposa de Aquiles, Filomena del Valle.