A principios de noviembre, el estado de Querétaro presumía varias jornadas consecutivas sin que se registraran homicidios, pero la racha se vio interrumpida por al menos dos eventos que serían producto de la pugna existente entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL).
El séptimo día del mes, un comando armado asesinó a tres personas en un bar en remodelación en la zona Centro Sur de la capital queretana. Tres días más tarde, un ataque similar derivó en el asesinato de 10 personas en el centro nocturno ‘Los Cantaritos’.
Hasta antes de estos hechos, la entidad gobernada por Mauricio Kuri González parecía ajena a la situación de violencia que impera en el estado vecino de Guanajuato, donde las masacres han sido constantes a lo largo de los últimos años.
Sin embargo, su cercanía con dicho territorio es, precisamente, lo que habría ocasionado que el CJNG y el CSRL mudaran sus confrontaciones.
Consideraciones de David Saucedo —especialista en temas de seguridad— retomadas por El País señalan que el cártel de José Antonio Yépez Ortiz, ‘El Marro’, habría sido el grupo dominante en actividades ilícitas como la venta de droga y el robo de combustible (huachicol) en Querétaro. Sin embargo, las detenciones de varios de sus integrantes habrían sido percibidas por el CJNG como una oportunidad para arrebatarles la plaza.
Según autoridades federales, el ataque perpetrado en ‘Los Cantaritos’ estaba dirigido contra Fernando González Núñez, alias ‘La Flaca’, un presunto operador del CJNG posiblemente involucrado en la extracción y trasiego ilegal de hidrocarburos, uno de los negocios más atractivos para las organizaciones criminales en la región.
El interés de actores criminales por los ductos petrolíferos en Querétaro y sus violentas consecuencias se anticipaba desde principios del 2024.
La mañana del 9 de enero, agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (antes Sedena, ahora Defensa) encontraron los cuerpos de nueve personas en el municipio de San Juan del Río, muy cerca de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex). “Sigan huachicoleando y seguirán ustedes”, fue el mensaje escrito en una cartulina abandonada junto a los cadáveres.
Sumado a ello, en un reciente informe del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) se establece que Querétaro es uno de los estados con una tendencia a la alza respecto a la presencia de tomas clandestinas en ductos de hidrocarburos.
Los municipios queretanos en donde se localizaron más puntos de extracción ilegal de hidrocarburos entre enero y septiembre de 2024 son San Juan del Río (251), Pedro Escobedo (114) y Corregidora (52).