Así puedes identificar los tipos de chayotes más saludables que se pueden conseguir en México

El chayote, conocido científicamente como Sechium edule, es una hortaliza que se ha integrado en la gastronomía mexicana. Este vegetal, que se cosecha principalmente cuando aún está inmaduro, es valorado por sus múltiples usos en la cocina, donde se utiliza tanto el fruto como otras partes de la planta.

Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de México, el nombre popular del chayote proviene del náhuatl “chayotli”, que significa “calabaza espinosa”. Esta denominación se relaciona con su pertenencia al grupo de las cucurbitáceas, plantas que se caracterizan por su alto contenido de agua, aproximadamente un 90 por ciento.

La adaptabilidad del chayote a diferentes condiciones climáticas ha permitido su crecimiento silvestre en varias regiones, lo que ha facilitado su disponibilidad y popularidad en la cocina mexicana. Existen numerosas recetas que incorporan esta hortaliza, aprovechando su sabor suave y su capacidad para absorber los sabores de otros ingredientes.

Un estudio realizado por el Grupo Interdisciplinario de Investigación en Sechium edule en México determinó que en el país existen más de 10 tipos de chayotes originarios ricos en vitamina C, folato, tiamina y fibra, entre los que destacan los siguientes:

Virens levis: es una variedad que se distingue por su color verde claro y su textura lisa, sin espinas. Este fruto presenta una forma similar a la de una pera y alcanza su madurez entre los 18 y 21 días.

Nigrum levis: se distingue por su forma de pera y su sabor neutro, presenta características únicas en comparación con otras variedades como su color verde oscuro. Este fruto, que no posee costillas, es notablemente más pequeño, alcanzando una longitud máxima de 9.7 cm, una anchura de 7.8 cm y un grosor de 7.0 cm.

Albus minor: a diferencia de otros tipos de chayote que pueden presentar una superficie con pelos, el albus minor ofrece una piel suave al tacto de color amarillento. Esta particularidad lo hace atractivo para quienes busquen preparar una receta menos fibrosa. Además, su sabor ligeramente dulce lo convierte en un ingrediente versátil en la cocina.

Nigrum xalapensis: podrás reconocerlo por su color verde oscuro y por ser de mayor tamaño que el virens levis, llegando a tener una longitud máxima de 26.6 cm, un ancho de 18 cm y grosor de 10.7 cm.

Este vegetal puede contribuir a la prevención de diversas enfermedades debido a sus propiedades y componentes. El consumo regular de chayote puede ayudarte a prevenir las siguientes enfermedades por sus propiedades nutricionales según el SIAP.

Enfermedades cardiovasculares: su consumo ayuda a controlar el colesterol debido a que contiene fibra soluble, que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (“malo”). Además es un alimento bajo en sodio y rico en potasio, contribuyendo a mantener la presión arterial en niveles saludables, factores que previenen problemas cardiovasculares.

Diabetes: la fibra en el chayote ayuda a mantener niveles estables de azúcar en la sangre, mejorando la sensibilidad a la insulina.

Enfermedades del aparato digestivo: su contenido en fibra favorece la salud intestinal, previniendo el estreñimiento y promoviendo una digestión saludable, además, la fibra dietética también puede ayudar a prevenir enfermedades intestinales como la diverticulosis.

Obesidad: el chayote es un alimento de baja densidad calórica y alto contenido en agua, lo que puede ayudar a controlar el peso y prevenir la obesidad por su contenido fibroso.

Problemas renales: su alto contenido de agua y potasio actúa como un diurético natural, ayudando a mantener los riñones en buen estado y prevenir la formación de cálculos renales con el fortalecimiento del riñón.