En el Congreso de la Ciudad de México, la legisladora local Patricia Urriza presentó una iniciativa que exige realizar exámenes teóricos y prácticos de manejo cada cinco años para la expedición de licencias de conducir, como establece la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, aprobada hace casi dos años.
La propuesta, respaldada por asociaciones civiles y activistas, busca reducir el número de accidentes y muertes viales en la capital del país.
La iniciativa surge en respuesta al alarmante número de fallecimientos por incidentes viales, que sumaron 272 decesos entre enero y junio de este año, según datos de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI).
De acuerdo con Urriza, la reciente expedición de licencias permanentes en la ciudad podría aumentar el riesgo en las vialidades, ya que permite que cualquier persona obtenga el permiso sin demostrar conocimientos o habilidades de manejo.
Activistas piden seguridad
Activistas como Areli Carreón, de Bicitekas, y Laura Bermejo, de Libre Acceso, criticaron la medida de otorgar licencias permanentes, argumentando que se trata de una medida recaudatoria que pone en riesgo la seguridad de la población.
Carreón recordó que las asociaciones civiles han luchado por más de una década para mejorar la seguridad vial, incluyendo la aprobación de una Ley de Movilidad en 2014, y calificó la licencia permanente como un “gran retroceso”.
Por su parte, Emanuel Barrera, representante de la Asociación de Escuelas de Manejo de México, señaló que la Ciudad de México es una de las entidades con los requisitos más laxos para obtener una licencia, pues solo exige el pago de derechos.
Barrera subrayó que el 90% de los accidentes de tránsito son provocados por errores humanos y que la formación de conductores es fundamental para reducir estos eventos.
La legisladora federal Laura Ballesteros, quien fue clave en la creación de la Ley de Movilidad en la CDMX, advirtió que una licencia permanente puede interpretarse como “un permiso para matar”, ya que la falta de exámenes periódicos disminuye la habilidad y los reflejos de los conductores con el tiempo.
Ballesteros, desde la Cámara de Diputados, buscará reformar el Artículo 61 de la Ley para hacer obligatorios los exámenes médicos, prácticos y teóricos.
La propuesta de Urriza también contó con el respaldo de otros legisladores y representantes de diversas organizaciones, quienes señalaron que la actualización periódica de las licencias es crucial en una ciudad que aspira a ser un ejemplo de movilidad segura.