Las alergias de temporada son reacciones alérgicas que suelen incrementar en los meses de frío generalmente debido a la exposición al polen y otros alérgenos ambientales que suelen estar más presentes durante la temporada de invierno debido al clima seco.
Aunque no representan un riesgo grave, las alergias, también conocidas como fiebre del heno o rinitis alérgica estacional, sí pueden mermar la calidad de vida de quienes las padecen debido a que suelen ser molestas y crónicas.
Los síntomas típicos incluyen estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos, nariz y garganta, y lagrimeo. Estos síntomas se generan porque el sistema inmunológico identifica erróneamente el polen u otros alérgenos como una amenaza, liberando histamina y otras sustancias químicas que causan inflamación y molestias.
El tratamiento común para las alergias de temporada incluye antihistamínicos, descongestionantes, y en algunos casos, inmunoterapia aunque también es importante conocer cuáles son algunos factores que pueden incrementar su presencia, sobre los cuales te contamos a continuación.
Estos son algunos factores que incrementan la presencia de alergias en invierno
Las alergias en invierno pueden intensificarse debido a varios factores ambientales y conductuales. Durante esta estación, el tiempo que se pasa en interiores aumenta, lo que incrementa la exposición a alérgenos domésticos como los ácaros del polvo, el moho y la caspa de mascotas.
Además de lo anterior, te contamos cuáles son otros factores que pueden empeorar algunos de los síntomas:
- Calefacción: las estufas y sistemas de calefacción central suelen resecar el aire interior, favoreciendo la propagación de partículas alérgicas en el ambiente. Además, el aire seco puede irritar las vías respiratorias, haciendo que las personas sean más susceptibles a las reacciones alérgicas.
- Ropa: la ropa de invierno, como abrigos y bufandas guardados durante largos periodos sin lavar, puede acumular polvo y otros alérgenos. Al utilizarlos, se libera esta acumulación, exacerbando los síntomas en personas sensibles.
- Alimentos: algunos alimentos como manzanas, tomates, apio, contienen una proteína que puede ser confundida por el organismo con polen provocando síntomas de alergia como picor de garganta y boca
- Lentes de contacto: en algunos casos este tipo de lentes pueden retener el polen dentro de ellos y causar irritación en los ojos, los cuales suelen estar más sensibles en esta temporada.
- Estrés: quizá muchos no lo saben pero el estrés puede empeorar los síntomas de alergia debido a que las hormonas del estrés estimulan la producción de los mastocitos, las células que se asocian a síntomas como la inflamación en la nariz.
- Vino tinto: aunque seguro es algo que muchos no desean escuchar, se sabe las bebidas alcohólicas actúan como vasodilatadores, es decir, ensanchan los vasos sanguíneos, lo cual puede provocar goteo nasal. El vino tinto es especialmente problemático por su alto contenido en sulfitos, por lo que si sueles tener muchas alergias es mejore evitar su consumo en esta temporada.
Con respecto a las alergias también es importante mencionar que los resfriados y gripes son comunes en invierno, debilitando el sistema inmune y agravando las condiciones alérgicas preexistentes. Los síntomas de infecciones virales pueden confundirse con los de las alergias, complicando el diagnóstico y tratamiento.
Finalmente, la disminución de la ventilación natural debido al cierre de ventanas y puertas para conservar el calor limita la circulación de aire fresco, acumulando aún más los alérgenos en interiores. Para mitigar estos efectos, es esencial mantener una buena higiene en el hogar, utilizar purificadores de aire y mantener la ropa de abrigo limpia y libre de polvo.