Así fue el día que Alex Lora le cantó “Sara” al narcotraficante Rafael Caro Quintero

La canción está inspirada en la relación prohibida entre el “Narco de narcos” y Sara Cosío, la hija de un importante político

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"Sara", el lazo que une a Rafael Caro Quintero y Alex Lora. (Infobae/CUARTOSCURO)
"Sara", el lazo que une a Rafael Caro Quintero y Alex Lora. (Infobae/CUARTOSCURO)

Alex Lora, el icónico cantante de El Tri, conocido por su estilo irreverente y crítico, guarda en su historia una anécdota inusual y sorprendente que involucra al famoso narcotraficante Rafael Caro Quintero, uno de los líderes del Cártel de Guadalajara y el Cártel de Caborca.

En una entrevista con el comediante Franco Escamilla para su programa “La Cotorrisa” emitido en 2023, el músico habló de uno de los encuentros que tuvo con el llamado “Narco de narcos”.

Según contó Lora, el encuentro ocurrió cuando El Tri fue invitado a tocar en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde el capo se encontraba recluido.

Lora recordó que el concierto se realizó en un auditorio del reclusorio, al que describió como “un cine”. Durante la presentación, uno de los internos le indicó que Caro Quintero estaba entre el público y le pidió que interpretara una canción que había sido compuesta para el narcotraficante.

“Pues ahorita no, porque estamos tocando otra rola, pero dos rolas más y ahorita se la mandamos”, contestó el interprete de “Pobre soñador”.

La vez que 'Don Neto' y Caro Quintero casi se enfrentan a balazos (Infobae)
La vez que 'Don Neto' y Caro Quintero casi se enfrentan a balazos (Infobae)

La canción que el narco mexicano le había pedido fue la de “Sara”, un sencillo inspirado en su historia de amor imposible con Sara Cosío, hija de José Guillermo Cosío Vidaurri, quien fue un destacado político mexicano del PRI, con quien se fugó una vez y cuya escapada llevó a la primera captura del capo en 1985.

Según el artista, a mitad del concierto, Lora hizo la dedicatoria para Caro Quintero: “Pues ahora vamos a dedicar una rolita que le compusimos aquí a un valedor de todos ustedes”.

Según contó el compositor, todos los reclusos estaban contentos, porque Caro Quintero les había puesto gimnasio, jardín y otros lujos.

Tras concluir su set, la banda recibió un peculiar obsequio de agradecimiento. Lora explicó que Caro Quintero les envió “dos cajas de cartón, una con una pata de elefante de Bacardí y otra pata de elefante de Presidente”, además de “cuatro Coca-Colas chonchas, una bolsa de mota chingón, así como de esas bolsas negras de basura, y una bolsita como del doctor Chapatín de azuquitar, así, para el café”.

A pesar de la generosidad del capo, Lora y su banda decidieron no aceptar el obsequio en su totalidad, prefiriendo evitar posibles problemas con las autoridades del penal.

“La banda dijo: ‘No, hombre, vamos a darles un toque’. Y yo les dije: ‘No, cabrón, esas se las dejamos a ustedes, porque ahorita nosotros vamos a salir y va a estar cabrón’”.

El relato de Lora sobre el encuentro con Caro Quintero es uno de los episodios más inusuales en la carrera de El Tri, y refleja el singular vínculo de la banda con su audiencia en todo tipo de contextos.

El narcocorrido escondido en el rock

En 1988, Alejandro Lora, conocido como Alex Lora, lanzó con su banda El Tri una canción que deslumbró por su temática inusual en el rock mexicano: un narcocorrido disfrazado de rock blues que narraba la historia del amor entre Rafael Caro Quintero y Sara Cosío Vidaurri, hija de un influyente político jalisciense. Bajo el título de “Sara”, la canción forma parte del álbum Otra Tocada Más y se destaca por su tono de protesta y su evocación del narcotráfico en México.

La historia romántica de Caro Quintero y Sara Cosío, relatada entre riffs de guitarra, saxofón y la distintiva voz ronca de Lora, fue objeto de escándalo en la década de los ochenta.

Cosío, hija del exsecretario de Educación de Jalisco, Octavio César Cosío, mantenía una relación con el narcotraficante, quien frecuentaba lugares exclusivos de Guadalajara como el Lido, un club propiedad del capo Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como Don Neto. La relación prosperó a pesar de la desaprobación de la familia de Cosío, que rechazó los regalos costosos con los que Caro Quintero intentaba ganarse su favor.

El romance adquirió notoriedad en 1985, cuando Enrique Camarena, un agente encubierto de la DEA en México, fue asesinado, crimen que las autoridades estadounidenses atribuyeron a Caro Quintero.

Rafael Caro Quintero en prisión. (CUARTOSCURO)
Rafael Caro Quintero en prisión. (CUARTOSCURO)

La persecución contra el narcotraficante se intensificó, y en un intento de escapar de la justicia, él y Cosío huyeron en un jet privado hacia San Rafael de Ojo de Agua, en Costa Rica, donde se refugiaron en la lujosa Quinta La California.

Las autoridades mexicanas, alertadas sobre el paradero de la pareja, lograron localizarlos tras interceptar llamadas telefónicas de la familia Cosío. Ambos fueron arrestados en Costa Rica, marcando el inicio del declive de Caro Quintero.

En su canción “Sara”, Lora, acompañado por Sergio Mancera en la guitarra, Arturo Labastida en el saxofón, Rubén Soriano en el bajo y Mariano Soto en la batería, narra esta historia con una crudeza inusual.

A través de su música, que combina el blues y la psicodelia sesentera, El Tri logra representar tanto la intensidad del romance como la decadencia de los protagonistas, marcando el fin de una relación marcada por el narcotráfico y la ilegalidad.

El romance del narcotraficante y la joven fue fugaz.
Crédito:@alvez_rebeca
El romance del narcotraficante y la joven fue fugaz. Crédito:@alvez_rebeca

En el 2020, el líder de la banda de rock El Tri, se pronunció sobre una polémica generada en torno a presentaciones musicales para narcotraficantes, después de que figuras como Cepillín y José Manuel Figueroa admitieran abiertamente haber actuado en eventos de este tipo.

“Hemos tocado para toda la raza, sin saberlo”, declaró Lora en una entrevista con el programa Ventaneando.

Lora explicó que como artista su prioridad era que su música llegara a la mayor cantidad de personas posibles y que no discriminaba al momento de agendar presentaciones. “Nuestra música es para la raza, hemos tocado para los más picudos, para los más cabrones y para los más fresas”, comentó el rockero, subrayando que su único objetivo es que el público se apropie de sus canciones, pero sin dar más detalles sobre para quiénes habría cantado.

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