La pandemia transformó la percepción sobre las vacunas; evidenció las deficiencias y diferencias en los sistemas de salud

“Hay áreas que requieren mejoras, como el acceso equitativo y las políticas de mitigación”

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María Gabriela Ábalos, líder médica
María Gabriela Ábalos, líder médica de vacunas de Pfizer para América Latina

La pandemia de COVID marcó un antes y un después en la percepción pública sobre la inoculación y la ciencia; “la crisis sanitaria global transformó la manera en que las personas reciben y procesan información sobre vacunas, aumentando la apertura hacia su uso como herramienta de prevención a lo largo de toda la vida, no solo en la infancia”.

“Éste cambio se ha visto reflejado en un mayor interés por la vacunación contra enfermedades respiratorias, especialmente en grupos de riesgo como los ancianos, niños pequeños y mujeres embarazadas”, expresó a INFOBAE México, la doctora María Gabriela Ábalos, líder médica de vacunas de Pfizer para América Latina.

Apertura científica

La investigadora afirmó que durante la pandemia, la vacunación se convirtió en una prioridad en la agenda pública, con una amplia difusión de información sobre las distintas tecnologías de inmunización disponibles, aunque en la actualidad el tema ya perdió protagonismo en los medios, pero “la percepción de la población para recibir información sobre vacunas mejoró significativamente”, aseguró.

“La crisis resaltó la capacidad de la ciencia para responder rápidamente ante emergencias sanitarias, gracias a la colaboración entre entidades académicas, sociedades científicas, la industria farmacéutica y autoridades regulatorias en tiempo récord y sin comprometer la seguridad”.

Ábalos también destacó que luego de la pandemia hubo una postreflexión en las instituciones involucradas sobre cómo mejorar y agilizar la creación de soluciones para enfermedades inmunoprevenibles, gracias a que la población ganó confianza en estos procesos, entendiendo que están bien regulados por autoridades internacionales y nacionales.

Ahora, aunque la situación está más controlada, no se ha dejado de trabajar en la prevención de enfermedades respiratorias y virales, la pandemia sirvió como un recordatorio sobre la importancia de estar preparados para futuras crisis sanitarias, fomentando la creación de planes de contingencia y la colaboración entre equipos multidisciplinarios.

La convivencia

“Históricamente, las pandemias han sido una constante, desde la gripe española a principios del siglo XX hasta la reciente crisis del COVID-19″, refirió la especialista quien expresó que siempre está latente la capacidad de los virus para mutar y convertirse en pandémicos, pero subrayó que la experiencia reciente permitió reforzar la vacunación y la ciencia en la protección de la salud pública.

La doctora mencionó que “la humanidad se enfrentó a esta pandemia en un momento de gran avance científico, lo que permitió una rápida respuesta en términos de desarrollo y distribución”. Aunque no todo fue perfecto, “hay áreas que requieren mejoras, como el acceso equitativo a las vacunas y las políticas de mitigación, pero la ciencia jugó un papel crucial en el control de la situación”, enfatizó.

Y pese a que en cuanto a la percepción pública de las vacunas, existe un pequeño grupo que desconfía de ellas por razones ideológicas o teorías conspirativas, recalcó la importancia de la empatía y la comunicación efectiva por parte de las autoridades sanitarias para abordar estas dudas.

México en el mundo

“México ha demostrado un notable compromiso con la salud pública a través de su extenso calendario de vacunación”, aseguró la especialista en infectología, lo cual refleja el interés de su gobierno en la salud, “aspecto que ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, en el pasado, las vacunas- eran limitadas y accesibles principalmente a través del sector privado, lo cual generó desigualdades, no obstante, se avanzó hacia una mayor equidad, y ahora están disponibles para todos”, indicó.

“La pandemia resaltó las diferencias y deficiencias en los sistemas de salud de los países, y desde el ámbito profesional de la salud, es esencial reflexionar sobre cómo cada nación maneja su salud pública”.

En el ámbito social, Pfizer mantiene un compromiso con la salud y la población, participando en proyectos colaborativos, más allá de sus actividades financieras, mediante la inversión significativa para el desarrollo de los biológicos, un proceso que requiere tiempo, ciencia y tecnología, lo cual se evidenció al mostrar su capacidad para proveer rápidamente de vacunas al mundo, dijo la entrevistada.

“Las vacunas, después del agua potable, son una de las herramientas más importantes que han cambiado la trayectoria de la humanidad, según la Organización Mundial de la Salud”, parafraseó la experta. “Este reconocimiento subraya la importancia de continuar invirtiendo para enfrentar futuros desafíos de salud pública”, concluyó.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)
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