Este 9 de noviembre se dio a conocer la lamentable muerte de Ernestina Sodi, famosa periodista y hermana de Thalía y Laura Zapata. La escritora falleció luego de haber sido hospitalizada por un infarto y una ruptura de aorta, la principal arteria que lleva sangre del corazón al resto del cuerpo.
Ernestina Sodi también es famosa por el secuestro que vivió junto a su hermana Laura Zapata en el año 2022, crimen que conmocionó al mundo del espectáculo. Tras varias semanas cautivas, los secuestradores, quienes pedían 5 millones de dólares del dinero de Tommy Mottola, esposo de Thalía, dejaron ir a la actriz, y días después la periodista también fue liberada.
El secuestro se dio muy cerca del Teatro San Rafael, en la alcaldía Cuauhtémoc, donde Zapata había dado una función de una obra de teatro. Sodi la había acompañado, y tras la función decidieron ir a cenar. Manejaban por Circuito Interior cuando un grupo de autos les bloquearon el paso y después las privaron de su libertad.
Laura Zapata describe su secuestro como “un rayo que me cayó encima y me partió en millones de pedazos”. Ernestina Sodi, periodista de profesión, decidió compartir su experiencia en un libro titulado Líbranos del Mal. La actriz, por su parte, lo contó todo en una obra de teatro. El terrible episodio terminó por distanciar a las hermanas, situación que se mantuvo hasta el día de la muerte de Sodi.
¿Y dónde estuvieron secuestradas? Aquí estaba la casa de seguridad
Por supuesto, luego de ser sustraídas de su automóvil, las hermanas fueron llevadas a una casa de seguridad ubicada en la alcaldía Iztapalapa, una de las más peligrosas de toda la Ciudad de México. Esta casa fue identificada años después, en el 2005, por la misma Laura Zapata.
Visitar el lugar no fue fácil para la actriz de telenovelas: “Fue un momento muy difícil para mí, estuve en el lugar donde sufrí tanto, es el sufrimiento mayor de mi vida, pero al mismo tiempo me sentí triunfadora”. Recordó que todo en la habitación donde estuvo secuestrada estaba igual: “Todo, todo, los pisos, paredes, baños, vidrios, todo, regadera, los cristales, televisión, la cama”.
El entonces procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, informó que habían sido detenidos cuatro sujetos en dicha casa. Los secuestradores se hacían llamar “Los Tiras” y formaban parte de la organización “Los Bayardo”.
También, Cabeza de Vaca ofreció seguridad a Laura Zapata tras el crimen: “El señor procurador me acaba de ofrecer seguridad, aunque nunca vi, no puedo reconocer a mis secuestradores. Ni por voz, traían unas voces fingidas con aparatos, vamos a ver lo que sucede. Yo coopero con reconocer el lugar, y lo demás lo harán las instituciones”.