Luego de que once cuerpos sin vida fueron hallados la noche del miércoles 6 de noviembre en el municipio de Chilpancingo, Guerrero, al menos cinco de los cadáveres han sido identificados por familiares de los 16 desaparecidos del poblado de Chautipan, por quienes se ofrecía una recompensa de 1 millón de pesos.
El hallazgo de los cadáveres fue confirmado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, la cual informó la presencia de una camioneta abandonada en el boulevard Vicente Guerrero que desprendía olores fétidos. Tras la inspección de las autoridades, fueron localizados restos humanos en la parte de la batea de la camioneta Ford color blanco.
Entre las víctimas se encontraron dos mujeres, siete hombres y dos menores de edad, por lo que la carpeta de investigación se abrió por homicidio calificado bajo el protocolo de perspectiva de género.
Según reportes, desde las primeras horas de este jueves 7 de noviembre los familiares de los 16 desaparecidos del poblado de Chautipan, en el municipio de Chilpancingo, acudieron a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en Chilpancingo.
Infobae México pudo corroborar con fuentes del Gobierno del Estado de Guerrero que al menos cinco de los cadáveres encontrados ya fueron identificados y pertenecen a los 16 desaparecidos entre el 21 y 27 de octubre, quienes se dirigirían a Chilapa y Quechultenango para realizar actividades comerciales.
De acuerdo con el comandante de la 35 Zona Militar, Jorge Pedro Nieto Sánchez, los 16 desaparecidos habrían estado retenidos por el grupo criminal conocido como Los Ardillos, con presencia en Chilpancingo, Chilapa, Mochitlán y Quechueltenango.
Hasta el momento de la publicación de esta nota, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha brindado información oficial acerca de la identidad de los cinco cadáveres, sin embargo, El Sur de Chilpancingo detalló que se trata de los menores Raymundo Santos Francisco y Ángel Barrera Millán, ambos de 13 años de edad; Abraham Reyes Calletano, de 15; Flor Itulia Cabrera Sánchez de 53 años y su hija Clara Francisco Cabrera, de 30.
Por su parte, Ángel Barrera Millán es el menor que fue difundido en un video en redes sociales en el que aparece con las manos atadas y descalzo, mientras se encuentra sentado frente a un árbol en un sitio desconocido. Según sus declaraciones, un grupo criminal llamado Los Jaliacos le habría ordenado a él y a otros jóvenes realizar tareas de vigilancia en el territorio de Los Ardillos.
Según reportes, familiares continuaban al exterior de la Semefo para realizar trabajos de identificación, por lo que no se descarta que los seis cuerpos restantes también pertenezcan a los 16 desaparecidos. Sin embargo, el ingreso ha sido lento y se espera tener mayor información al respecto en las próximas horas.