El Estado de México da un paso significativo en el acceso a la vivienda para los trabajadores de la entidad, con una reforma que establece un fondo económico de vivienda que permitirá no sólo el acceso a esquemas de renta, sino la posibilidad de adquirir la propiedad a largo plazo.
Con la reciente publicación en la Gaceta de Gobierno del Estado de México, el pasado martes 5 de noviembre, se oficializa una reforma a la ley estatal que establece un sistema de vivienda de carácter social en beneficio de las personas trabajadoras.
¿Quiénes se verán beneficiados con esta nueva norma?
Según esta nueva disposición, las empresas de diferentes sectores, tales como el agrícola, industrial y minero, estarán obligadas a contribuir a un fondo nacional de vivienda. Este fondo no solo permitirá la renta de viviendas, sino que dará acceso a financiamiento accesible para la compra o remodelación de las mismas.
Este nuevo sistema responde a la necesidad de ofrecer alternativas habitacionales a los trabajadores, bajo condiciones que no impacten considerablemente su ingreso.
De acuerdo con la modificación, las viviendas en arrendamiento social tendrán un costo mensual que no superará el 30% del salario del trabajador, con lo cual se busca que el pago de renta sea asequible y permita cubrir las necesidades de vivienda sin comprometer otros gastos básicos.
La ley también establece que, en caso de que los trabajadores decidan optar por la compra de la vivienda, podrán hacerlo mediante un esquema de financiamiento con créditos baratos y suficientes para adquirir su casa.
Asimismo, el fondo de vivienda estará facultado para adquirir terrenos y construir viviendas, lo que permitirá ofrecer más opciones habitacionales a los beneficiarios.
Otro aspecto clave de la reforma es que el acceso a estos esquemas de renta y compra tendrá preferencia para aquellos trabajadores que hayan aportado al fondo de manera continua y que no cuenten con una vivienda propia. Esta disposición busca favorecer a los trabajadores que más han contribuido al sistema y que carecen de alternativas habitacionales.
El Congreso del Estado de México aprobó esta reforma para que las y los trabajadores cuenten con un respaldo que les permita, de manera realista y con financiamiento accesible, adquirir, remodelar o rentar una vivienda.