Mario Cárdenas Guillén, quien fuera líder del Cártel del Golfo, ya no está bajo supervisión del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo anterior según reflejan los registros de la institución mencionada, a pesar de que su liberación estaba contemplada para enero de 2011.
Al menos desde el 11 de octubre pasado es que los agentes de BOP ya no vigilan al hombre apodado El M1. “Not in BOP Custody”, se puede leer en el breve informe sobre el hombre de 66 años.
Mientras que cuando Mario Cárdenas Guillén fue entregado en extradición, el Distrito Este de Texas acusó a El Metro, como también es conocido, de operar durante al menos una docena de años para el trasiego de narcóticos.
“A partir de 2000 y hasta 2012, Cárdenas-Guillén presuntamente conspiró con otros para poseer más de cinco kilogramos de cocaína, que tenía la intención de distribuir a otros”, aparece en los registros del Departamento de Justicia.
Por su parte, a finales de enero pasado El M1 fue sentenciado a 14 años y cinco meses de prisión debido a que fue hallado culpable de conspiración para distribuir y poseer cocaína con el objetivo de introducir dicha sustancia a EEUU.
El Metro fue detenido por agentes de la Secretaría de Marina (Semar) en el años 2012 en Altamira, Tamaulipas. Posteriormente en México fue condenado a 20 años de prisión por delincuencia organizada. La entrega de El M1 a EEUU fue resaltada durante el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre México y Estados Unidos de octubre de 2022.
Otro exlíder del Cártel del Golfo también quedó libre en EEUU
Fue el pasado 30 de agosto que el hermano de Mario, Osiel Cárdenas Guillén, fue liberado de prisión tras 17 años encerrado en territorio norteamericano. El hombre de 57 años abandonó el centro penitenciario de alta seguridad Terre Haute.
Osiel también fue líder del Cártel del Golfo y un hombre que dio pie a la creación de Los Zetas, al principio un brazo armado de la estructura criminal mencionada y posteriormente un grupo que le hizo frente.
El hermano de Mario fue capturado por agentes del Ejército y de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) en marzo de 2003 en Matamoros, Tamaulipas.
Actualmente las autoridades han identificado que el Cártel del Golfo tiene operaciones en los estados de Tamaulipas y en San Luis Potosí.