Sin duda los trastes sucios es uno de los mayores dolores de cabeza de muchas personas debido a que suelen ser una tarea cotidiana que parece nunca terminar.
Sin embargo, más allá de ser un mal hábito de higiene, especialistas en psicología parecen coincidir en que este acto podría estar ocultando información sobre el estado emocional de las personas, que se disfraza detrás de simple acto de “flojer”.
Y es que de acuerdo con algunos estudios psicológicos, este comportamiento, que a menudo se considera un descuido cotidiano, podría estar vinculado a altos niveles de estrés o dificultades para manejar las responsabilidades diarias.
La psicología ha investigado cómo las actividades diarias reflejan el estado mental de las personas. Desde mediados del siglo pasado, se han realizado estudios para entender qué motiva ciertas acciones humanas, incluyendo hábitos como el desorden en el hogar.
Dichos estudios sugieren que cuando una persona experimenta altos niveles de estrés o fatiga mental, es común que posponga tareas esenciales, como lavar los platos.
Por ejemplo, la psicóloga Isbelia Farias ha explicado en diversas entrevistas que no atender los actos básicos de higiene en el hogar puede ser un reflejo del estado emocional de una persona. Este tipo de comportamiento podría indicar una incapacidad para gestionar las responsabilidades básicas de la vida adulta, lo que lleva a un ciclo de procrastinación.
El fenómeno no se limita a los platos sucios pues el desorden en general puede ser un indicador de problemas emocionales o mentales más profundos. La tendencia a evitar tareas domésticas puede ser una respuesta al estrés acumulado, lo que hace que las personas se sientan abrumadas por las múltiples demandas de la vida diaria.
Cuáles son los beneficios que puede tener realizar tareas domésticas en la salud mental
Por su parte, la psiquiatra Swati Mittal, señaló en una entrevista para AD España, que actividades como limpiar, ordenar y organizar el hogar pueden tener un impacto positivo en la salud mental pues al realizar estas tareas domésticas, se queman calorías y se liberan endorfinas, las cuales son sustancias químicas que contribuyen a generar una sensación de bienestar en el cerebro.
La especialista también explicó que estas actividades no solo son beneficiosas para el cuerpo, sino que también pueden reducir la ansiedad. Esta liberación de endorfinas actúa como un regulador de las emociones, promoviendo una mejora en el estado de ánimo general de las personas.