Nacida el 29 de marzo de 2001, Erika Jiménez Gómez era descrita por sus conocidos como una joven tranquila y trabajadora. Tuvo que adentrarse al mundo laboral a corta edad para ayudarle a su mamá a sostener a la familia, dadas las condiciones económicas poco favorables en las que vivían.
Su nombre y su fotografía ocuparon espacios noticiosos de algunos medios locales, así como de habitantes del municipio de Palenque, en Chiapas, desde la tarde del 4 de noviembre, cuando las autoridades reconocieron su desaparición.
De acuerdo con el boletín de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Chiapas, fue el 31 de octubre cuando los familiares de Erika dejaron de tener contacto con ella. Aquella noche, la joven salió de su casa en la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta pare reunirse con su novio, Luis Jovani Ramírez.
Presuntamente, alrededor de las 19:30 horas, Erika le comunicó a su madre que se trasladaría con el muchacho hacia la zona de La Cañada, a menos de dos kilómetros de distancia. Después de eso, su madre no supo más. Versiones extraoficiales señalan que algunos testigos vieron discutir a la pareja.
Al ver que su hija no volvía, la madre de Erika interpuso la denuncia correspondiente a las autoridades. Lo siguiente que se supo de ella fue que su cuerpo había sido inhumado en un domicilio de la colonia Azteca, en el sector poniente de Palenque.
A través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado explicó que los restos de la joven fueron recuperados luego de ejecutar un cateo con fines de exhumación en una vivienda particular.
“El cuerpo de la víctima fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) donde se llevará a cabo la práctica de la necropsia de Ley, para determinar la causa de muerte y obtener más datos de pruebas que se obtengan de las experticias”, añadió la Fiscalía al informar el inicio de una carpeta de investigación por feminicidio.
Al momento de ser asesinada, Erika contaba con siete meses de embarazo. Estaba previsto que su bebé naciera a principios del año 2025.
Por medio de redes sociales, la Fundación Karla Velasco denunció que autoridades de la Fiscalía de Distrito Selva habrían hostigado y amenazado a la familia de Erika, además de que el proceso de identificación y entrega del cuerpo no se habría realizado de forma adecuada.
Pese a la poca información que hay sobre Erika, algunos usuarios en redes sociales que dicen haberla conocido lamentaron su feminicidio y manifestaron su indignación por los hechos.
“Desde muy niñas llegaron a Palenque a trabajar, a luchar por la vida y no es justo que le hayan quita la vida de esa manera”, escribió una mujer. “Trabajé cerca de ella hace unos años, era buena chica, sin vicios y tranquila. Me da tristeza la manera en que falleció”, compartió otra usuaria.
Versiones extraoficiales señalan como uno de los posibles sospechosos del feminicidio a su novio, Luis Jovani Ramírez, cuya familia tendría nexos con figuras políticas como el alcalde de Palenque, Jorge Cabrera Aguilar, y con Carlos Morelos Rodríguez, diputado federal por el Partido del Trabajo (PT).
Según el Registro Nacional de Detenciones (RND), el joven fue detenido la madrugada del 6 de noviembre por agentes de la Policía Ministerial en la colonia Valle de Balham, de Palenque.