Esta semana el periodista Luis Chaparro lanzó una bomba en el caso Ismael Mayo Zambada. El especialista en temas de narcotráfico aseguró -citando a fuentes de Estados Unidos y a dos familiares de la familia Zambada García- que fue su compadre, Joaquín El Chapo Guzmán, la mente maestra detrás del secuestro y detención del exlíder del Cártel de Sinaloa. Una traición que se suma a la larga lista de capos que cayeron con ayuda de Guzmán Loera.
Según la versión difundida por Luis Chaparro, El Chapo Guzmán no quería que sus hijos fueran perseguidos, por eso los conminó a que se entregaran y colaboraran con la justicia estadounidense, pero sólo uno le hizo caso: Joaquín Guzmán López, quien llegó junto al Mayo Zambada a un aeropuerto de Nuevo México el pasado 25 de julio.
La investigación de Luis Chaparro refiere que El Chapo Guzmán envió -hace aproximadamente un año- una carta a sus hijos en la que les escribía:
“Tú ya sabes quiénes con los objetivos. Ya sabes qué hay que hacer”.
El Chapo Guzmán entregó a sus primos
Uno de los casos más sonados y que derivó en una de las guerras del narco más violentas fue la detención de Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo.
Una de las versiones más difundidas refiere que el 21 de enero de 2008, cuando El Mochomo cumplía 37 años, recibió un reloj Dolce & Gabanna de 500 mil dólares cuando se encontraba en la casa de una de sus parejas en Culiacán. Esta teoría afirma que el regalo tenía como objetivo corroborar la ubicación de Alfredo Beltrán Leyva y entregar esa información a las fuerzas federales que lo detuvieron.
La detención del Mochomo provocó una ruptura entre El Chapo Guzmán y Arturo Beltrán Leyva, hasta que este último cayó abatido por elementos de la Marina la noche del 16 de diciembre de 2009.
Miguel Ángel Caro Quintero
En diciembre de 2001 Miguel Ángel Caro Quintero, hermano de Rafael, fue capturado en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. Era considerado el líder del Cártel de Sonora, que después sería renombrado como Cártel de Caborca.
Junto a Rafael fue acusado de trasegar marihuana a través de la frontera con Arizona, por esta razón, en febrero de 2009, México lo entregó a la justicia de Estados Unidos, donde purgó una condena de 17 años de prisión en la cárcel de máxima seguridad de ADX Florence. El 19 de julio de 2019 fue deportado en libertad a México por la garita entre Tijuana y San Diego.
De acuerdo con la investigación del periodista José Reveles incluida en su libro “El cártel incómodo, el fin de los Beltrán Leyva y la hegemonía del Chapo Guzmán”, habría sido el propio Guzmán Loera quien entregó información sobre el paradero su Miguel Ángel Caro Quintero: el plan era deshacerse de sus rivales y los Caro Quintero querían pelearle -aún lo hacen- la plaza de Sonora.
El Chapo Guzmán y la DEA
El periodista Noah Hurowitz escribió en su libro “El Chapo, la historia no contada del más infame barón de las drogas del mundo” que el exlíder del Cártel de Sinaloa condenado a cadena perpetua se reunió en privado con agentes de la Agencia para el Control de Drogas (DEA) en marzo de 1998, cuando todavía no se fugaba de la cárcel de máxima seguridad de “Puente Grande”.
En entrevista para el también periodista Jesús Esquivel, Noah Hurowitz afirmó que la reunión tenía como objetivo entregar información del Cártel de los Arellano Félix, de los Beltrán Leyva y de Héctor El Güero Palma a cambio de no ser extraditado a Estados Unidos.
Dejando de lado a sus enemigos, los Arellano Félix, la traición del Chapo a sus primos, con quienes aún no se peleaba, y al Güero Palma, con quien forjó una amistad desde que eran pistoleros al servicio de Miguel Ángel Félix Gallardo, sí sorprendió. Aunque la oferta fue retirada una vez que se escapó de la cárcel.