En Sinaloa, la agricultura enfrenta un desafío crítico debido a la escasez de agua, que ha impactado el acceso al riego para numerosos cultivos de alta demanda hídrica como el maíz. Este problema requiere una serie de medidas alternativas de siembra que empleen una menor cantidad de agua, siendo el frijol y el garbanzo algunas opciones clave ante la falta de agua.
Por ello, el Gobierno del Estado de Sinaloa anunció el inicio gestiones con la administración federal para implementar un estímulo económico dirigido específicamente a quienes decidan sembrar frijol en esta temporada.
Este incentivo se plantea como una solución ante los niveles críticos de agua en las presas, orientando la producción hacia cultivos que puedan prosperar en condiciones de baja disponibilidad hídrica.
Estímulo especial para el cultivo de frijol
En su más reciente Conferencia Semanera, el gobernador Ruben Rocha Moya subrayó que el propósito de este incentivo es motivar a los agricultores a inclinarse por el frijol y el garbanzo como alternativas viables ante la sequía.
Ambos cultivos presentan una ventaja significativa: consumen menos agua en comparación con otros como el maíz, lo que los convierte en una opción sostenible para la región.
“El frijol es lo que estoy pidiendo, a ver si podemos tener un estímulo especial para anunciárselos en este momento, porque si se puede sembrar frijol y garbanzo, nos ayudaría mucho porque no tenemos agua,” explicó el mandatario y subrayó la urgencia de asegurar recursos que den confianza a los agricultores en su decisión de cambiar de cultivo en este ciclo agrícola.
Esta estrategia busca atacar de raíz el desafío que enfrenta el sector agrícola de Sinaloa, donde las sequías y la reducción del agua para riego se han vuelto problemas recurrentes. Este estímulo económico representa una apuesta por prácticas agrícolas adaptadas a las condiciones climáticas de la región, protegiendo tanto la productividad como el sustento de las familias dedicadas a la agricultura.
Apoyo en la comercialización de maíz y trigo
Paralelamente, el gobierno estatal continúa gestionando otros programas de apoyo a los agricultores, como los de comercialización del maíz y trigo panificable, que también han enfrentado desafíos en su ejecución debido a la gran cantidad de productores. Ramón Gallegos Araiza, subsecretario de Agricultura de Sinaloa, informó que a la fecha se tienen 22 mil 924 productores de maíz inscritos en el programa de apoyo, con un avance significativo en los pagos, habiendo llegado a 19 mil 820 beneficiarios, que representan 1 millón 868 mil 164 toneladas de maíz.
Recientemente concluyó una fase de reapertura para el registro de documentos del 15 al 31 de octubre, a fin de que los agricultores que no lograron inscribirse inicialmente tuvieran una nueva oportunidad para recibir el apoyo correspondiente. Con esto, se espera que ningún productor de maíz quede fuera del programa, ya que el apoyo de 750 pesos por tonelada de maíz es vital para la economía del sector.
Este compromiso con los agricultores refuerza la intención del gobierno estatal de mitigar las dificultades causadas por la crisis hídrica. Las gestiones y apoyos se alinean con un enfoque integral que abarca tanto a aquellos que aún producen maíz como a quienes están en vías de explorar otras opciones, como el frijol y el garbanzo.
Transición sostenible en el campo sinaloense
La propuesta del gobernador Rocha Moya de fomentar el cultivo de frijol y garbanzo tiene el potencial de no solo responder a la crisis hídrica, sino de iniciar una transición hacia una agricultura más sostenible y resiliente en Sinaloa. Con el respaldo de estímulos económicos, esta alternativa permite a los productores adaptarse a las condiciones climáticas sin comprometer la rentabilidad de sus actividades. La siembra de frijol y garbanzo representa una apuesta de futuro para los agricultores sinaloenses, ofreciéndoles una opción que se ajusta mejor a los ciclos naturales del agua.
A través de estos estímulos y apoyos, el gobierno estatal busca consolidar una visión de largo plazo, donde la producción agrícola del estado pueda continuar, incluso ante los retos que representa el cambio climático. La apertura de ventanillas, los incentivos para frijol y garbanzo, así como los apoyos a la comercialización del maíz y el trigo, son parte de un mismo esfuerzo por fortalecer el campo de Sinaloa.
El gobernador Rocha Moya reiteró su compromiso con los agricultores y señaló que seguirán trabajando para conseguir los estímulos necesarios que respalden la siembra de cultivos como el frijol, un recurso valioso que podría marcar un antes y un después en la manera de afrontar los desafíos hídricos en la región.
La agricultura sinaloense se enfrenta a grandes cambios, y las gestiones actuales sientan las bases para una adaptación exitosa. La transición hacia el frijol y el garbanzo podría abrir la puerta a una nueva era en el campo, una donde el uso racional del agua y la sostenibilidad se colocan en el centro de las decisiones.