El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, culpó a la administración del municipio de Mazatlán, luego de que ésta le pidiera a la población no salir de sus casas tras suscitarse una balacera el pasado 27 de octubre.
La violencia suscitada por el conflicto entre las facciones de Los Chapitos y de Los Mayos del Cártel de Sinaloa, que comenzó el 9 de septiembre en el municipio de Culiacán, se extendió a ranchos y sindicaturas y brincó al municipio turístico durante la noche del 27, en donde se vivió una jornada de violencia que dejó a la población en estado de alerta.
Según reportes, una serie de balaceras en diferentes puntos de la ciudad resultaron en la muerte de al menos una persona. Las autoridades locales confirmaron que un hombre fue hallado sin vida dentro de una camioneta blindada en el Fraccionamiento Real del Valle, un hecho que incrementó el temor entre los residentes.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) recibió inicialmente un reporte sobre el secuestro de un hombre en la colonia Libertad, llevado por individuos armados que se desplazaban en un vehículo. Posteriormente, se registraron múltiples llamadas al 911 alertando sobre detonaciones en colonias como El Venadillo y Fraccionamiento Real Pacífico. En el lugar de los hechos, las autoridades encontraron una camioneta blanca con placas de Puebla, impactada por decenas de balas, junto a otro vehículo también dañado. En la escena se hallaron un arma de fuego, casquillos, un cargador y un celular.
Además, un taxista resultó herido durante los tiroteos y fue trasladado a un hospital por sus propios medios. El conductor relató a los oficiales que se encontraba trabajando en el área cuando fue alcanzado por las balas. La violencia desatada en el Libramiento Óscar Pérez Escobosa obligó a los ciudadanos a buscar refugio en sus hogares y en establecimientos comerciales. Videos difundidos en redes sociales mostraron a clientes de una tienda Soriana resguardándose mientras el personal bajaba las cortinas metálicas para protegerlos.
Como consecuencia de estos eventos, varias instituciones educativas en Mazatlán decidieron suspender las clases presenciales y optar por la modalidad virtual para garantizar la seguridad de estudiantes y docentes.
Tras darse a conocer la balacera, el gobierno municipal emitió esa misma noche una aviso en sus redes sociales donde exhortaba a la población a mantenerse en resguardo “debido a los hechos violentos que se han suscitado en la ciudad”.
Este aviso fue calificado por el gobernador de Sinaloa como una imprudencia que hizo que las autoridades de Canadá emitieran una alerta de viaje a Mazatlán.
“Tuvimos problemas en Mazatlán, por una imprudencia de alguien en el gobierno municipal publica, el día que hubo esa balacera única en Mazatlán: ‘No salgan de su casa, por favor. Cuídense’. Bueno, pues lo agarró el gobierno canadiense y ya nos los restregó a nosotros”, dijo el gobernador durante su conferencia del 4 de noviembre.
El mandatario estatal agregó que habló con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que se comunicara con el gobierno canadiense sobre la alerta emitida.
“¿Por qué mandaron la nota esa de alerta para Mazatlán? Me dicen ‘pues por culpa de ustedes, ustedes están llamando a que no salgan’. (...). Ya hablamos con la Cancillería que vio con las autoridades del gobierno canadiense y nuestro gobierno, el turismo a nivel federal y nosotros, la presidenta municipal de Mazatlán, se instale una mesa para ver si es posible quitar esa alerta”, explicó el mandatario estatal.