Se espera que este martes, más de 36 millones de latinos voten en las elecciones de los Estados Unidos, lo que hace que su voto también “pese” en las votaciones del país vecino del norte.
Así lo aseguró el periodista Carlos Loret de Mola el pasado lunes por la noche en su espacio noticioso en el medio Latinus. Y es que el comunicador y también presentador de noticias, aseguró que “en estas elecciones, el voto latino también pesa”.
Explicó que según cifras de Smithsonian Institution, en las elecciones del 2020 en el país norteamericano, en las que ganó el aún presidente Joe Biden, al menos 30 millones de latinos eran elegibles para votar.
De ellos, el 60% eran de ascendencia mexicana; 13% son puertorriqueños; 5% cubanos; 3% dominicanos; y el resto de otros países.
“Para este año, el Pew Research Center estima que los votantes latinos van a ser más de 36 millones. Lo interesante es que en los estados columpio de Arizona y Nevada, el voto latino es más del 20% del total. En Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, el rango está entre el 6 y 10%”, señaló Loret de Mola.
¿Por qué las elecciones en EEUU se llevan a cabo los martes y no los domingos, como en la mayoría de los países?
Un dato curioso de las elecciones en Estados Unidos es que siempre se llevan a cabo el primer martes del mes de noviembre, y no los domingos, un día no laborables, como ocurre en la mayor parte de los países de América Latina y el mundo.
Existe una razón del por qué, a diferencia de otros países, las elecciones en EEUU se llevan a cabo en martes. Hoy es el primer martes de noviembre, y como cada cuatro años, se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en el país vecino del norte, en las que se enfrentan Kamala Harrys y Donald Trump, quien ya fue presidente de Estados Unidos de 2016 a 2020.
La respuesta a la pregunta de por qué se llevan a cabo las elecciones estadounidenses en martes y no en domingo, tienen que ver con la religión y los carruajes de caballos.
La norma establece que la fecha de las elecciones en Estados Unidos fue establecida en el año 1845 para llenar un vacío legal que existía en esa materia. Cuado el Congreso se dispuso a buscar la fecha ideal para ello, se tomaron en cuenta varios elementos.
No se podía votar en domingo, pues ese día era el que la mayor parte de los ciudadanos usaban para ir a la iglesia. Tampoco podía ser los lunes, ya que los electores tendrían que viajar en carruaje el domingo desde sus hogares hasta los centros de votación (en las capitales de los condados), algo que muchos no harían por tratarse del “día del Señor”.
Los miércoles, usualmente, era el día de los mercados agrícolas, cuando los productores ofrecían en venta los productos de sus cosechas al resto de los ciudadanos.
Por ello, el martes quedaba como la opción ideal.