¿Por qué “El Vicentillo” y “El Rey” Zambada podrían volver a prisión si no testifican contra “El Mayo” en un posible juicio?

El posible juicio contra “El Mayo” Zambada pondría en jaque la lealtad familiar de su hijo y su hermano, con una pena de muerte en juego

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Los acuerdos de cooperación podrían
Los acuerdos de cooperación podrían romperse si los Zambada niegan testificar contra El Mayo. (Anayeli Tapia/Infobae)

La cooperación con la justicia estadounidense ha sido para muchos integrantes del Cártel de Sinaloa una herramienta de supervivencia en un sistema que ofrece beneficios a cambio de información. Es el caso de Vicente Zambada Niebla, conocido como “El Vicentillo”, y Jesús Reynaldo Zambada García, “El Rey”, figuras clave en la estructura del cártel, quienes aceptaron colaborar con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en sus investigaciones contra otros líderes de la organización, incluido Joaquín “El Chapo” Guzmán o más recientemente Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón.

Sin embargo, según reporta el periodista J. Jesús Esquivel en Proceso, la libertad de los integrantes de la familia Zambada gracias a estos acuerdos ahora pende de un hilo, pues ambos podrían enfrentar serias consecuencias en dado caso de que Ismael El Mayo Zambada vaya a juicio y éstos decidan no testificar en su contra.

Vicente Zambada Niebla y Jesús Zambada García son figuras conocidas tanto por su rol en el cártel como por su cooperación con el sistema judicial estadounidense.

En su momento, ambos fueron considerados piezas de alto perfil dentro de la organización criminal, con acceso privilegiado a las operaciones de tráfico de drogas y a las relaciones internas de poder. Sin embargo, una vez detenidos, optaron por una salida que, si bien los distanció del cártel, les ofreció la posibilidad de evitar largas condenas en prisiones de máxima seguridad en Estados Unidos.

Vicente y Jesús Zambada colaboraron
Vicente y Jesús Zambada colaboraron con el Departamento de Justicia de EEUU a cambio de sentencias reducidas. FOTO: ALBERTO VERA/CUARTOSCURO.COM

Ambos testificaron en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, proporcionando detalles internos sobre el funcionamiento del Cártel de Sinaloa y señalando a altos funcionarios mexicanos presuntamente coludidos con el crimen organizado, como García Luna. Estos testimonios fueron fundamentales para que la Fiscalía estadounidense lograra una sentencia de cadena perpetua contra “El Chapo” y marcaron un hito en la cooperación entre criminales detenidos y el Departamento de Justicia.

A cambio de esta colaboración, Vicente y Jesús Zambada recibieron sentencias reducidas y otros beneficios, como el descongelamiento de cuentas, identidades protegidas y más, todo bajo estrictas medidas de seguridad, no obstante, este privilegio podría desaparecer si deciden no cumplir con los términos de su acuerdo.

El dilema de declarar contra su propio familiar

J. Jesús Esquivel destaca que uno de los elementos más polémicos que plantea el próximo juicio contra “El Mayo” Zambada es la posibilidad de que “El Vicentillo” y “El Rey” sean llamados a testificar contra su propio padre y hermano, una decisión que, más allá de sus implicaciones legales, representa un conflicto emocional

Si bien ambos ya testificaron contra su antiguo aliado “El Chapo”, acusar a un miembro de su propia familia añade una complejidad que podría hacer tambalear la cooperación de los Zambada con la justicia.

La libertad actual de los
La libertad actual de los Zambada depende de su cooperación continua con las autoridades. (Archivo)

Para el Departamento de Justicia, el testimonio de Vicente y Jesús Zambada es clave en la construcción de un caso sólido contra “El Mayo”, quien es considerado el último gran líder del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, podrían negarse a colaborar en este punto y con ello las autoridades estadounidenses podrían revocar los acuerdos de testigos protegidos, lo que conllevaría un retorno inmediato a prisión y la posible reactivación de las largas condenas a las que fueron originalmente sentenciados.

Los acuerdos de cooperación con el Departamento de Justicia son claros y estrictos. A cambio de sus testimonios, los acusados pueden reducir sus penas, obtener protección y, en algunos casos, alcanzar la libertad. No obstante, cualquier incumplimiento o negativa a colaborar en nuevos juicios puede interpretarse como una violación del pacto, lo que deja a los acusados vulnerables a la reactivación de sus sentencias originales.

El caso de la familia Zambada no es una excepción. Su libertad actual depende de su disposición para seguir colaborando con las autoridades estadounidenses, por lo que, de hacerse un juicio contra El Mayo, la negativa de “El Vicentillo” y “El Rey” a testificar se interpretaría como un incumplimiento de sus acuerdos, lo cual implicaría el regreso a prisión para cumplir sentencias que podrían alcanzar décadas de reclusión.

Las opciones de El Mayo Zambada

En el reportaje de J. Jesús Esquivel se detallan algunas posibles “salidas” o alternativas que Ismael “El Mayo” Zambada podría considerar para evitar la pena de muerte o una condena máxima en su juicio en Estados Unidos.

Un acuerdo lograría que El
Un acuerdo lograría que El Mayo evite un juicio público y protegería la libertad de su hijo y hermano. Europa Press/Contacto/Department of State/Tv Azteca

Una de las opciones planteadas es que “El Mayo” decida cooperar con las autoridades estadounidenses de manera similar a lo que hicieron en su momento su hijo o su hermano. La cooperación podría implicar proporcionar información clave sobre el cártel, otras organizaciones criminales o exfuncionarios mexicanos involucrados en el narcotráfico.

Según el texto, llegar a un acuerdo con la Fiscalía estadounidense sería una de las vías más seguras para que “El Mayo” evite enfrentar un juicio completo y público. Sin embargo, aceptar un acuerdo de culpabilidad implicaría renunciar a sus derechos de defensa en el juicio y cooperar plenamente.

Por último, si “El Mayo” decide no cooperar y el caso va a juicio, se enfrentaría a la posibilidad de una condena máxima, ya que los fiscales estadounidenses ya han adelantado que buscarían la pena de muerte o una cadena perpetua, especialmente debido a la gravedad de los cargos relacionados con el tráfico de fentanilo y otras drogas que han causado numerosas muertes en Estados Unidos.

“Con un acuerdo, El Mayo evitaría ser enjuiciado y posiblemente ser ejecutado o sentenciado a cadena perpetua y al mismo tiempo evitaría complicarle la vida a su hijo consentido y a su hermano, quienes pueden correr el riesgo de ser regresados a una celda”, se lee.

A ello, el periodista añade que también se suman otros elementos, como el caso de que Joaquín y Ovidio Guzmán López puedan testificar contra El Mayo.

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