Policías de Guanajuato golpearon y arrestaron a periodista; pagó 5 mil pesos para salir de la cárcel

Durante la noche del domingo se reportó una agresión de policías municipales de Irapuato, Guanajuato, en contra del periodista Humberto Gutiérrez, quien pretendía cubrir un accidente automovilístico en el que una persona perdió la vida.

De acuerdo con la versión del comunicador, cerca de las 10 de la noche un motociclista sufrió un accidente y perdió la vida en la colonia Carmelitas; como el periodista vive cerca del lugar acudió en compañía de su esposa a reportar el hecho, sin embargo, al llegar se encontró con un grupo de uniformados que le impidieron realizar su trabajo: lo golpearon, lo esposaron y, junto a su pareja, se los llevaron arrestados.

Humberto Gutiérrez afirmó que en cuanto llegó se instaló a unos 50 metros del lugar del accidente para empezar una transmisión en vivo; sin embargo, de inmediato llegó un policía y le dijo que se retirara; él se identificó como prensa (es reportero del diario Irapuato Despierta) y le pidió dejarlo hacer su trabajo: “Me empieza a empujar con el dedo y con la mano en el pecho”.

Parte de la agresión quedó grabada en video, no obstante, el comunicador y su esposa afirmaron que los oficiales les quitaron sus teléfonos celulares y borraron los videos donde se aprecian los golpes y la violencia con la que fueron sometidos.

Otro testigo, un guardia de seguridad, también habría sido intimidado por los uniformados para que borrara un video que había tomado; a pesar del hostigamiento, algunas imágenes fueron recuperadas y circulan en redes, en ellas se aprecia a la patrulla 1526.

Después de ser trasladados ante el juez cívico, la versión de los oficiales fue que el periodista y su esposa les obstruían hacer su trabajo y los golpearon, por lo que el impartidor de justicia les impuso una multa de 4 mil 500 pesos a cada uno para que pudieran recuperar su libertad.

Al dejar la prisión, el comunicador informó haber recibido amenazas de parte de los policías que lo detuvieron: “me empezaron a amenazar, que sabían dónde tengo mi negocio, dónde me encuentro, a qué hora estoy; temo por mi vida y la de mi familia de que vaya a haber represalias de estos dos elementos”.