La papada es la acumulación de tejido graso subcutáneo ubicado debajo de la barbilla, en la parte superior del cuello que suele ser también conocida como “doble mentón” y puede ser causada por diversos factores como el sobrepeso, el envejecimiento, la genética o la flacidez de la piel.
Si bien no representa un riesgo de salud, la papada es una preocupación estética para algunas personas, ya que puede alterar el contorno facial y la percepción de juventud.
Existen varios métodos para abordar la papada, que van desde cambios en el estilo de vida, como dieta y ejercicio, hasta procedimientos cosméticos o quirúrgicos, como la liposucción, tratamientos con láser o inyecciones que disuelven la grasa.
Sin embargo, antes de recurrir a intervenciones más drásticas se recomienda probar con otros métodos, entre los cuales destacan la implementación de ejercicios específicos para esta área que pueden ayudar a reducir el problema.
Estos son los mejores ejercicios para prevenir la papada
Existen varios ejercicios faciales que pueden ayudar a tonificar los músculos del cuello y la mandíbula, lo que puede contribuir a prevenir la papada, tales como los siguientes:
- Besos al cielo: Siéntate o párate con la espalda recta, inclina la cabeza hacia atrás mirando al techo. Frunce los labios como si fueras a besar el cielo y mantén la posición durante 5 a 10 segundos. Repite 10 veces.
- Elevar el mentón: Inclina la cabeza hacia atrás mirando al techo, mantén los labios cerrados, pero relaja la mandíbula inferior. Mantén durante 5 a 10 segundos y repite 10 veces.
- Pelota de tenis bajo la barbilla: Coloca una pelota de tenis entre el mentón y el cuello, presiona con la barbilla y suelta luego lentamente. Realiza 10 repeticiones.
- Estiramiento del cuello: Siéntate con la espalda recta, inclina la cabeza hacia un lado, llevando la oreja hacia el hombro y mantén la posición durante 5 segundos. Alterna con el otro lado y repite 10 veces.
- Giro de cuello: Gira lentamente la cabeza hacia un lado hasta que esté paralela al hombro, continúa girando hacia abajo y luego hacia el otro lado. Repite el movimiento 10 veces en cada dirección.
Estos ejercicios, complementados con una dieta saludable y adecuada hidratación, pueden ayudar a mejorar el tono muscular y reducir la apariencia de la papada.
Para reducir la papada también se sugiere mantener una dieta equilibrada también puede ayudar a perder peso y reducir grasa acumulada. Además, la hidratación adecuada es clave para mantener la piel elástica.
Considerar tratamientos estéticos como la mesoterapia o la radiofrecuencia puede ser otra opción. Siempre es recomendable consultar a un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento.