La gelatina de cáscaras de tejocote es una receta que aprovecha esta fruta tradicional mexicana de manera completa y sustentable, destacando su sabor característico que es ligeramente dulce y ácido.
El tejocote ha sido un ingrediente central en las celebraciones de Día de Muertos y Navidad, donde es común en ponches y dulces. Al usar las cáscaras para una gelatina, no solo se obtiene una textura única y un sabor especial, sino que también se evita el desperdicio de esta fruta tan emblemática de la gastronomía mexicana.
Este fruto de tamaño pequeño, es nativo de México y su nombre proviene del náhuatl texocotl, que significa “fruto duro y ácido”. Aunque su pulpa es muy popular en bebidas y postres, la cáscara también contiene propiedades nutricionales, como fibra y antioxidantes.
Esta gelatina no solo es deliciosa, sino que también es una opción creativa y natural que honra la tradición culinaria mexicana y permite disfrutar de todos los beneficios del tejocote.
Receta de gelatina de cáscaras de tejocote
Para hacer esta gelatina realizada con inteligencia artificial,, usaremos las cáscaras de tejocote, azúcar y otros ingredientes naturales que potencien el sabor. El proceso consiste en extraer el sabor y propiedades de las cáscaras mediante cocción, para luego integrarlas.
El tiempo de preparación de esta receta toma aproximadamente 1 hora y 30 minutos en los que tanto la preparación como la cocción de las cáscaras debe llevar 30 minutos, la hidratación y la mezcla de la gelatina 15 minutos y el tiempo de enfriado en el refrigerador 45 minutos.
Ingredientes
- 20 cáscaras de tejocote, bien lavadas
- 1 litro de agua
- 1 taza de azúcar (ajustar al gusto)
- 1 rama de canela
- 4 sobres de gelatina sin sabor (28 gramos)
- 1/4 de taza de agua fría (para hidratar la gelatina)
- Opcional: un chorrito de jugo de limón para acentuar el sabor
Cómo hacer gelatina de cáscaras de tejocote, paso a paso
- Preparar las cáscaras: En una olla, coloca las cáscaras de tejocote, el litro de agua, el azúcar y la rama de canela. Lleva a fuego medio hasta que el agua empiece a hervir.
- Cocinar las cáscaras: Deja que las cáscaras se cocinen durante 20 minutos o hasta que estén suaves y el agua haya absorbido su sabor. Retira la canela y deja enfriar un poco.
- Hidratar la gelatina: En un tazón, coloca los sobres de gelatina sin sabor con el agua fría y deja reposar 5 minutos hasta que se esponje.
- Mezclar la gelatina: Calienta la gelatina hidratada a baño maría o en el microondas (unos 10 segundos) hasta que se disuelva completamente.
- Colar y combinar: Cuela el líquido de las cáscaras de tejocote y mézclalo con la gelatina disuelta. Si prefieres una textura más uniforme, puedes licuar el líquido con algunas de las cáscaras antes de mezclar con la gelatina.
- Verter en moldes: Vierte la mezcla en moldes individuales o en un molde grande y refrigera por al menos 45 minutos o hasta que la gelatina esté firme.
- Servir: Desmolda la gelatina y sirve fría. Puedes decorarla con rodajas de tejocote o un toque de canela en polvo.
Esta receta rinde aproximadamente 6 porciones individuales de gelatina y cada porción contiene aproximadamente:
- Calorías: 90
- Grasas: 0 g
- Carbohidratos: 22 g
- Azúcares: 20 g
- Proteínas: 1 g
Cabe señalar que estas son estimaciones y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
La gelatina de cáscaras de tejocote se puede conservar en el refrigerador por hasta 3 días, siempre en un recipiente bien tapado para mantener su frescura.
Propiedades medicinales del tejocote
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del gobierno de México, los beneficios que aporta este fruto son muchos debido a la presencia de varios minerales entre los que destaca el calcio que fortalece tanto los huesos como los dientes y el hierro que es necesario para la producción de hemoglobina.
El tejocote también es rico en complejo B, una vitamina indispensable que ayuda a que el sistema nervioso funcione correctamente y contribuye al cuidado de la piel, uñas y cabello.
Según el mismo medio, se utiliza para “preparar remedios caseros contra la gripe, tos, malestares estomacales, entre otros” e incluso favorece la coagulación sanguínea, por lo que resulta un alimento ideal para las personas diabéticas además de que disminuye los niveles de glucosa en la sangre.