Ataques armados en dos colonias de Mazatlán dejan al menos una persona herida

Las autoridades municipales negaron que se hayan relajado las medidas de seguridad en el puerto

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
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A casi dos meses del estallido de la violencia que ha sumergido al estado de Sinaloa en un ambiente de inseguridad, el puerto de Mazatlán fue escenario de dos ataques armados que dejaron un saldo de dos lesionados.

De acuerdo con los reportes disponibles, el primer evento ocurrió alrededor de las 18:40 horas del 4 de noviembre en la colonia Francisco Villa, en el sector poniente de la ciudad.

Sobre la calle Benjamín Argumedo, entre Coronel Ángel Fierro y Toma de Zacatecas, un número indeterminado de sujetos armados atacó una vivienda y lesionó a un hombre.

Al escuchar las detonaciones, vecinos de la zona salieron de sus domicilios para ver qué había ocurrido. Después de ubicar al lesionado de identidad reservada en la banqueta, un particular lo auxilió para su inmediato traslado a un hospital.

Momentos más tarde, agentes de la Policía Municipal arribaron al lugar y, debido a que la víctima ya había sido trasladada, solamente constataron la presencia de rastros de sangre.

Las primeras versiones de los hechos sugerían que las detonaciones habrían sido ocasionadas por un enfrentamiento, pero las autoridades municipales precisaron que fue un ataque directo. En entrevista con El Sol de Mazatlán, el secretario de Seguridad Pública, Othoniel Barrón Valdez, detalló que la víctima fue reportada como estable luego de recibir la atención médica correspondiente.

En la escena, agentes municipales encontraron varios rastros de los proyectiles. (Imagen Ilustrativa Infobae)
En la escena, agentes municipales encontraron varios rastros de los proyectiles. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Pocas horas después, al filo de las tres de la mañana del 5 de noviembre, ocurrió otra agresión con armas de fuego en la colonia Sánchez Celis, contigua a Francisco Villa.

Informes iniciales apuntan que sobre la calle Michoacán, casi esquina con Rafael Buelna, las y los vecinos escucharon una ráfaga de disparos que, aparentemente, habría sido detonada desde un arma de alto calibre.

Minutos más tarde, un grupo de policías municipales arribó a la escena para establecer el perímetro de seguridad correspondiente.

Ahí, los uniformados encontraron abandonado un automóvil Dodge Attitude color vino con manchas de sangre e impactos de bala. Debido a que no había nadie en el vehículo, se desconocen mayores detalles sobre la agresión. De igual forma, queda pendiente por esclarecer el estado de salud y la cantidad de víctimas que habrían sido alcanzadas por las balas, ya que no hay datos sobre su paradero.

Según declaraciones de la alcaldesa Estrella Palacios —retomadas por la prensa local—, las corporaciones de seguridad en Mazatlán mantienen una coordinación constante con la Policía Estatal, la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas.

Hace apenas una semana, la zona turística del puerto fue escenario de una persecución y múltiples balaceras que provocaron la muerte de una persona.

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