El capo del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, dio la orden a Joaquín Guzmán López para que efectuara el secuestro en contra de Ismael “El Mayo” Zambada y lo entregara a autoridades estadounidenses, reveló el periodista Luis Chaparro en un reportaje para la Revista Proceso.
Chaparro tuvo acceso a fuentes del gobierno de Estados Unidos y de la familia Zambada, quienes le relataron que la traición contra “El Mayo” se planeó hace aproximadamente un año a través de una carta. El escrito fue enviado a Guzmán López a través de los abogados del narcotraficante que se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad ADX Florence.
“Tú ya sabes quiénes son los objetivos. Ya sabes qué hacer”, se leía en la carta, según revelaron fuentes. El mensaje implícito ordenaba a su hijo que secuestrara al cofundador del también llamado “Cártel del Pacífico”.
Con la captura y entrega de “El Mayo” Zambada a los Estados Unidos, “El Chapo” buscaba negociar beneficios para sus hijos Joaquín y Ovidio Guzmán alias “El Ratón”, es decir, para que se redujera la condena de ambos.
“El Chapo” aprovechó la menor cantidad de cargos que pesan sobre Joaquín Guzmán López para que fuera él quien se entregara junto a “El Mayo” en un aeropuerto fronterizo el 25 de julio, debido a la posibilidad de que enfrente un tiempo de encarcelamiento más corto.
Desde luego, debido a que los cargos del descendiente de “El Chapo” no eran suficientes para solicitar beneficios para los dos hermanos Guzmán López, se pensó en una figura importante en el mundo del narcotráfico que también lo fuera para las autoridades estadounidenses.
Fue “El Mayo” Zambada el criminal que se usó para dicho plan. El narcotraficante era emblemático porque nunca había estado en prisión durante todas las décadas de su carrera criminal, y de hecho, el Departamento de Estado llegó a ofrecer una recompensa de 15 millones de dólares por información que llevara a su captura.
Desde su lugar de reclusión, Guzmán Loera le hizo llegar a su hijo los pasos a seguir, los cuales consistían en establecer contacto con las agencias de Estados Unidos para negociar su entrega, luego traicionar a “El Mayo” y proceder a la liberación de “El Ratón”. Consciente de que ninguno de los dos evitaría la prisión, Joaquín solicitó beneficios para él y para su hermano Ovidio Guzmán.
De acuerdo con las fuentes que hablaron con Luis Chaparro, dicha operación estuvo a cargo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés).