Luego de 11 días de búsqueda, las autoridades del estado de Oaxaca localizaron a Judith Vianney Toledo Santos, enfermera de 29 años que había desaparecido al salir del hospital donde trabajaba.
Sus restos estaban dentro de una bolsa de plástico en el patio de una vivienda a poco más de ocho kilómetros de distancia. El propietario del inmueble es un hombre identificado con las iniciales V.A.C., quien era compañero de trabajo de Judith Vianney en el Hospital Regional ‘Presidente Juárez’ del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La joven, quien además era madre, fue velada la tarde del 3 de noviembre, horas después de que la Fiscalía General del Estado (FGE) y su familia confirmaran el feminicidio.
Tras la difusión de la noticia criminal, personas cercanas a Judith Vianney compartieron múltiples mensajes de despedida a través de redes sociales.
Omar Galván, vicepresidente nacional de a Asociación Mexicana de Estudiantes de Enfermería, externó su indignación por lo ocurrido y dedicó algunas líneas a honrar la memoria de Vianney.
“Quienes tuvimos la fortuna de compartir contigo en el salón de clases y en el servicio social, supimos lo alegre que eras, la tranquilidad y serenidad que te caracterizaba y sobre todo el amor a tu familia e hijos”, escribió en su cuenta de Facebook.
A través de la misma plataforma, autoridades de la Universidad Autónoma ‘Benito Juárez’ de Oaxaca, en donde Judith Vianney estudió Enfermería, se unieron a la exigencia de justicia y manifestaron sus condolencias para a familia.
Elmer, el padre de Judith Vianney, también realizó una serie de publicaciones en Facebook tras confirmarse el delito. En una de ellas escribió: “Gracias amigos, familiares y autoridades que pusieron todo porque mi hija estuviera con nosotros, ya esta con diosito mi hija y de corazón les agradezco su apoyo”.
La mañana del 22 de octubre, Vianney le mandó un mensaje a su mamá para decirle que estaba por salir del trabajo y que, al abandonar el hospital, iría a casa. No llegó.
Después de varias horas sin poder comunicarse con la joven, su familia acudió al nosocomio en donde trabajaba y solicitó revisar los videos del sistema de vigilancia. Las grabaciones mostraron que Judith Vianney trabajó con normalidad desde la noche del 21 de octubre hasta la mañana siguiente.
Las imágenes refieren que salió del hospital a las 08:20 horas del 22 de octubre. Llevaba puesto su uniforme de Enfermería color blanco, zapatos del mismo color y una chamarra rosa. Tenía consigo una mochila negra y una bolsa de mano que, aparentemente, sería de color azul.
Acorde con las primeras investigaciones de la FGE, el sujeto de iniciales V.A.C. habría cometido el feminicidio y, posteriormente, enterró el cuerpo en el patio de su domicilio con la intención de ocultar la evidencia. Hasta el momento de la presente publicación, se desconoce el posible móvil del feminicidio, así como las circunstancias en que el crimen fue perpetrado.