En enero de 2024, el Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló en un comunicado que un importante exlíder de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, se encontraba prófugo. Sin embargo, un par de meses antes había sido sentenciado a más de 22 años de cárcel en México.
Se trata de Marco Antonio Guzmán Zúñiga, conocido en el ambiente del crimen organizado como ‘El Brad Pitt’ o ‘El Flaco’, expolicía municipal juzgado y declarado culpable por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
El interés de EEUU por este hombre, mencionado en una acusación de la Corte de Distrito de Nuevo México, se deriva de su participación en un operativo para secuestrar y transportar a una mujer de identidad desconocida por varias zonas dentro y fuera del país.
Por otro lado, las autoridades mexicanas lo buscaban por su cercanía con José Antonio Acosta Hernández, alias ‘El Diego’, fundador de La Línea que reconoció haber participado —directa o indirectamente— en más de mil 500 asesinatos entre 2008 y 2011.
Como parte de la relación de complicidad que existía entre ‘El Diego’ y ‘El Brad Pitt’, este último fue identificado como el responsable de hacer estallar un coche bomba en Ciudad Juárez el 15 de julio de 2010, en lo que se conoce como el primer atentado narcoterrorista en la historia de la ciudad fronteriza.
Aquel día, sicarios de La Línea secuestraron a un hombre, lo disfrazaron de policía municipal y, después de ejecutarlo, lo abandonaron en una calle de la ciudad. Cuando agentes de la Policía Federal y personal de los servicios de emergencia acudieron para auxiliar a la víctima, estalló un automóvil que estaba cargado con 10 kilogramos de explosivo plástico (C4). Los explosivos fueron activados a distancia con un teléfono celular.
Como resultado del ataque murieron cuatro personas: un policía federal de nombre Ismael, el doctor Guillermo Ortiz —quien acudió a brindar auxilio a un herido— y dos no identificadas. El atentado fue orquestado por ‘El Diego’ como reacción ante la captura de Jesús Armando Acosta Guerrero, alias ‘El 35′, segundo al mando de La Línea.
Sumado a esto, ‘El Brad Pitt’ fue acusado por su involucramiento en el homicidio múltiple de tres personas en la ciudad de Chihuahua, así como en el asesinato de Guillermo Prieto —subdirector operativo de la Policía Municipal de Ciudad Juárez— y el de José Alfredo Portilla Hernández —comandante de esa misma corporación—.
Por información que ayudara a ubicar a este sujeto, la Fiscalía de Chihuahua ofrecía una recompensa de hasta medio millón de pesos. El 15 de junio de 2011, once meses después del ataque con el coche bomba, fue detenido por la hoy extinta Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
En marzo de 2021, mientras estaba recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 17 en Michoacán, al ‘Brad Pitt’ le fue cumplimentada una orden de aprehensión por el homicidio de tres escoltas estatales perpetrado en 2008. Fue vinculado a proceso por el delito, pero interpuso un amparo poco después contra la decisión judicial.
Hasta la fecha de la presente publicación, se desconoce el estatus del proceso penal por el triple homicidio, así como de las investigaciones por el atentado con explosivos de julio de 2010.