Hasta el 25 de octubre de 2024, las reservas internacionales registraron una disminución semanal por 369 millones de dólares, para cerrar en 226 mil 67 millones de dólares. Estos resultados se deben principalmente del cambio en la valuación de los activos internacionales del Banco de México (Banxico).
Esta cifra representa aproximadamente 4.5 billones de pesos, es decir la mitad del Presupuesto de Egresos de la Federación en 2024, considerando que el gobierno gastará más de 9 billones en este ejercicio fiscal.
Aunque las reservas internacionales de México parecen un importante “guardadito”, el gobierno de federal no puede gastar los ahorros del Banco de México porque estos tienen el propósito de mantener la estabilidad macroeconómica del país.
Las reservas se utilizan para intervenir en el mercado cambiario (cambio de dólares) y estabilizar la moneda nacional (al peso mexicano), así como para cumplir con compromisos financieros internacionales.
El Banco de México es una institución autónoma y sus reservas son manejadas de forma independiente del gobierno para evitar que se usen con fines fiscales o políticos.
Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, Banxico puede entregar remanentes a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cuando al cierre del ejercicio fiscal se generan ganancias por la revaluación de sus activos en moneda extranjera y otras operaciones.
Estos remanentes ocurren cuando los ingresos de Banxico superan sus gastos, en esos casos la ley establece que deben ser transferidos al gobierno federal para el manejo de la deuda pública o fortalecimiento de las finanzas públicas.
De acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Hacienda, la deuda pública de México, hasta septiembre, superó los 16 billones de pesos, monto que rebasa considerablemente las reservas internacionales.
Sin embargo, para que la entrega de remanentes ocurra, se debe tener en cuenta el desempeño del tipo de cambio.
A finales de octubre, Jonathan Heath, subgobernador de Banxico, aseguró que el gobierno mexicano mantiene su respeto a la autonomía del banco central y las reservas internacionales no serán consideradas como una fuente de financiamiento.
Jonathan Heath destacó que hasta hoy no hay una iniciativa de reforma constitucional para modificar la ley sobre la autonomía de Banxico y sus reservas.
Qué bienes y activos incluyen las reservas internacionales
La reserva internacional de México está compuesta por divisas y oro que pertenecen al Banco de México, libres de cualquier gravamen y con disponibilidad inmediata e irrestricta.
También incluye la posición acreedora de México con el FMI, resultante de sus aportaciones, y las divisas obtenidas de financiamientos para regulación cambiaria otorgados por el FMI, organismos internacionales de cooperación financiera, o grupos que incluyan bancos centrales.
Se excluyen las divisas aún no recibidas por operaciones de compraventa con moneda nacional, y se descuentan los pasivos del Banco de México en divisas y oro, excepto aquellos a un plazo mayor a seis meses al momento del cálculo y los relacionados con los financiamientos para regulación cambiaria ya mencionados.