“No murieron, las asesinaron”: niños y madres buscadoras exigen justicia en el Día de muertas por feminicidios

Familias se dieron cita en el corazón de la capital mexicana para alzar la voz por aquellas personas que no han sido encontradas y exigen seguir con las investigaciones

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Los seres queridos de estas
Los seres queridos de estas mujeres buscan justicia por los crímenes que les arrebataron a sus hijas, madres y hermanas. (Voces de la Ausencia)

Durante la mañana de este domingo, decenas de madres buscadoras se reunieron en la zona del centro de la CDMX para concentrarse en una de las marchas más significativas para nuestro país: la desaparición de niñas, jóvenes y mujeres de la tercera edad que se encuentran desaparecidas o que fueron víctimas de feminicidio y que no se tienen datos sobre su paradero.

De acuerdo con Voces de la Ausencia, destacada por estar integrada con “Familias Víctimas Colaterales del Feminicidio y Desaparición de Nuestras Niñas, Adolescentes y Mujeres en México” llamaron a esta manifestación en donde buscan que la ciudadanía pueda sumarse para que las autoridades trabajen en encontrar a todas las mujeres que han sido arrebatadas de sus seres queridos.

La cita, según un comunicado, fue este 3 de noviembre en punto de las 13:00 horas en el Zócalo de la Ciudad de México, de ahí el contingente avanzaría hacia el Antimonumento ubicado en la extinta Glorieta de Colón, en Avenida Paseo de la Reforma.

“Porque su voz no morirá.

Como cada año la familia de Voces de la Ausencia salimos a las calles en una manifestación pacífica para hacer que retumbe nuestro grito de justicia por aquellas que ya no pueden hacerlo, aquellas voces silenciadas por manos cobarde quienes, haciendo uso de violencia, tomaron lo que no era suyo, sus vidas. No es un movimiento feminista, nosotros no lo somos, únicamente somos familias, padres, madres, hermanos, que no pedimos pasar por este infierno”, se lee en la convocatoria.

La convocatoria se hace año
La convocatoria se hace año con año para conmemorar la memoria de muchas de las víctimas. (Voces de la Ausencia)

Las voces que no serán escuchadas

Nancy Irany Mendoza López

A cuatro del feminicidio en Huehuetoca, Estado de México, las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta 300 mil pesos a quienes brinden información que permita capturar al presunto asesino, Daniel Blancas Cárdenas. Según los familiares de Nancy, ella conoció a Blancas, empleado de su restaurante en Ciudad de México, e inició una relación con él. Relatan que Blancas la maltrataba física y psicológicamente.

El 8 de agosto de 2020, tras una discusión, la apuñaló y huyó del lugar robando dinero y el auto de Nancy, que fue recuperado semanas después. Blancas, con historial de adicción y agresiones, permanece prófugo. La familia de Nancy exige justicia y solicita el apoyo de las autoridades y la sociedad para prevenir futuros ataques y asegurar la detención del responsable.

Sus familiares han pasado años
Sus familiares han pasado años buscándolas sin tener éxito. (Captura de pantalla)

Griselda Antonio Pérez

En la comunidad de El Naranjo, Chalco, Estado de México, Benita Pérez y Felipe Antonio, padres de la joven, enfrentan una dolorosa incertidumbre tras la desaparición de su hija mayor en noviembre de 2021. Griselda, madre de tres pequeñas, desapareció luego de partir hacia su trabajo en Chignahuapan, Puebla. En aquel viaje, la última vez que se comunicó con su familia fue el 18 de noviembre, y desde entonces no han recibido ninguna noticia de ella.

Con escasos recursos, la familia inició su búsqueda enfrentando trámites burocráticos y la insensibilidad de las autoridades. En su angustia, recorrieron fiscalías en Ciudad de México, Hidalgo y Puebla, donde fueron remitidos de un lugar a otro sin obtener respuestas. A pesar de las dificultades, Benita y Felipe han continuado su búsqueda, impulsados por el amor por su hija y la esperanza de reencontrarla con vida.

Sus familiares han pasado años
Sus familiares han pasado años buscándolas sin tener éxito. (Captura de pantalla)

Recientemente, la familia se sometió a pruebas de ADN en Chimalhuacán, Estado de México, donde finalmente se abrió una investigación. Benita y Felipe escriben cartas de amor para Griselda, esperando que ella las lea y regrese con sus hijas. La situación refleja la falta de apoyo institucional para familias vulnerables en busca de justicia y respuestas, quienes en muchos casos no son escuchadas ni reciben la orientación adecuada por parte de las autoridades.

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