Cómo controlar el consumo de alcohol, según la ciencia

Un estudio reveló estrategias efectivas para disminuir el consumo de alcohol

Investigadores analizaron los efectos del alcohol en la salud pública, enfatizando su relación con el cáncer. (Imagen: Shutterstock)

El consumo excesivo de alcohol se ha convertido en una preocupación creciente para la salud pública, generando consecuencias severas que van desde lesiones y enfermedades crónicas hasta un aumento en el riesgo de cáncer. Recientes estudios indican que, aunque el hígado es el principal órgano afectado por el abuso del alcohol, esta sustancia puede también alterar el ADN, lo que podría explicar su vínculo con diversos tipos de cáncer.

Un grupo de investigadores del Instituto George para la Salud Global en Australia ha publicado un estudio en la revista Science Direct, donde se identifican estrategias efectivas para reducir el consumo de alcohol. La investigación sugiere que informar a los bebedores sobre el potencial cancerígeno del alcohol y motivarlos a llevar un registro de sus consumiciones podría ser clave en esta lucha.

Los investigadores realizaron un estudio con un enfoque innovador, dividiendo a los participantes en ocho grupos diferentes. Cada grupo, excepto el de control, recibió una intervención específica para fomentar la reducción del consumo de alcohol. Una de las estrategias más destacadas consistió en proporcionar material audiovisual que destacaba los riesgos de cáncer asociados al consumo de alcohol. Las otras estrategias incluían métodos conductuales, como establecer límites en el número de bebidas y llevar un registro de las consumiciones diarias.

El material audiovisual utilizado en el estudio muestra cómo el alcohol puede afectar negativamente la salud. (Imagen: Freepik)

De un total de casi 8,000 participantes, 2,687 completaron el cuestionario final del estudio. Los resultados revelaron que la combinación de contar las bebidas consumidas y recibir información sobre los efectos cancerígenos del alcohol fue la única estrategia que logró una reducción significativa en la ingesta de esta sustancia.

Simone Pettigrew, autora principal del estudio, enfatiza la importancia de esta información: “Es crucial que los bebedores tengan acceso a esta información. Sin embargo, advertirles sobre los riesgos de cáncer asociados al alcohol es solo una parte de la solución. También necesitamos proporcionar herramientas que les permitan reducir su riesgo”.

Los hábitos de consumo de alcohol son influenciados en gran medida por factores culturales y sociales, lo que sugiere que los resultados podrían variar en diferentes contextos. Por lo tanto, es necesario realizar investigaciones similares en diversas regiones para validar estas estrategias.

Una persona rechazando una copa de alcohol (Shutterstock)

Los hallazgos de este estudio ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo abordar el daño causado por el alcohol en la sociedad, reforzando la necesidad de invertir en campañas de educación pública efectivas que informen a la población sobre los riesgos asociados con el consumo excesivo de alcohol.