Relatos de encuentros sobrenaturales en La Rumorosa, una de las carreteras más peligrosas de México

La Rumorosa, una carretera emblemática en Baja California, es famosa por su peligrosidad y un ambiente intrigante. Reconocida como una de las vías más desafiantes de México, reta continuamente a los conductores con sus curvas pronunciadas y condiciones extremas, como fuertes vientos y niebla densa.

Pero más allá de sus características geográficas, La Rumorosa también es célebre por las leyendas que se han tejido a lo largo de los años. Estas historias, de encuentros sobrenaturales y apariciones en sus sinuosas curvas, han capturado la imaginación de muchos.

Los relatos de viajeros afirman haber visto figuras espectrales que, tras hacer contacto visual, desaparecen sin dejar rastro, amplificando la sensación de inquietud y misterio que acompañan a quienes transitan este camino.

“La Rumorosa y los aparecidos” es un libro publicado por el Consejo Nacional de Fomento Educativo de México, que recopila cuentos sobre fantasmas y criaturas fantásticas en Baja California.

Uno de sus relatos, “El trailero de la carretera”, narra la historia de un conductor de tráiler que, acelerando por la carretera de La Rumorosa hacia Mexicali porque su esposa estaba por dar a luz, sufrió un accidente.

Al salir del vehículo, se percató de que estaba ileso y decidió esperar a que alguien pasara para ayudarlo a llegar a casa. Sin embargo, tras quedarse dormido, despertó en un lugar oscuro y, al caminar, regresó al sitio del accidente.

Días después, encontraron el camión, pero del conductor no hubo rastro. Años más tarde, un joven vio a un hombre haciéndole señas y decidió recogerlo. El extraño le dio su nombre y le pidió que entregara dinero a su esposa, quien estaba a punto de dar a luz, ya que su tráiler se había averiado.

Le anotó la dirección y el joven se dirigió allí. Al llegar, preguntó por la esposa del hombre y, sorprendido, descubrió que la mujer había fallecido cinco años atrás.

Otra leyenda sobre esta carretera narra la historia de Eva, una enfermera que vivía en una ranchería cercana a Tijuana y era muy apreciada por su dedicación a enfermos y accidentados.

Una noche, Eva aceptó ayudar a una mujer que vivía cerca de la carretera porque su esposo estaba enfermo; sin embargo, durante el trayecto, se perdió y desapareció sin dejar rastro.

Con el tiempo, varias personas afirman que su fantasma comenzó a aparecerse en las curvas de la carretera, pidiendo ayuda o atendiendo pacientes en la Cruz Roja de Tecate. Aunque muchos se asustan al ver su figura fantasmal, siempre presta ayuda a los necesitados antes de desvanecerse.

Parte de la carretera federal 2D, la ruta Tijuana-Mexicali serpentea a través de la impresionante Sierra de Juárez, conectando la ciudad de Tecate con Mexicali, la capital de Baja California.

Conocida también como “la carretera de la muerte”, es temida por los automovilistas debido a sus curvas pronunciadas y los accidentes causados por volcaduras de tráileres. Además, su diseño complicado se ve agravado por las frecuentes nevadas, lo que incrementa su peligrosidad.

El nombre “La Rumorosa” proviene del sonido del viento, que genera ruidos semejantes a murmullos humanos. Un poblado cercano, del mismo nombre, se sitúa en la parte más alta de la carretera, entre Mexicali y Tecate.

En la zona se encuentran campos recreativos, miradores, cabañas, centros acuáticos, restaurantes y comercios. Entre sus atracciones destaca la zona arqueológica conocida como “El Vallecito”, famosa por sus variadas pinturas rupestres creadas por los antiguos Kumiai, una tribu originaria de Baja California, según la página oficial del poblado.