¿Quiénes no pueden comer sandía? Esto sabemos

La sandía, Citrullus lanatus, también conocida como melón de agua, pertenece a la familia de las curcubitáceas, cuya característica principal es que está conformada mayormente por agua, más de un 90%.

Las hay de diferentes formas: ovaladas, cilíndricas y gracias a las técnicas de cultivo japonesas, incluso cuadradas. Es una de las frutas de mayor tamaño y peso, puede llegar a los 20 kilogramos y desarrollar un diámetro de 30 centímetros.

México ocupa el lugar 11 en la producción de sandía a nivel mundial; su principal estado productor es Sonora, con 40% del volumen nacional, seguido de Jalisco, con el 10% de la producción.

Como muchas otras frutas de temporada, puede ser consumida en su forma natural, como colación o incluso en deliciosas ensaladas.

• Alta cantidad de agua, casi 90% de su peso.
• Su aporte energético es bajo.
• Es rica en vitaminas A, B y C.
• Es fuente de minerales como el potasio -para evitar los calambre- y magnesio.
• Alto contenido de licopeno, un antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, disminuir los niveles de colesterol malo.
• Es baja en calorías.
• Contiene citrulina, que ayuda a reducir la acumulación de grasa en nuestras células.
• Es un diurético natural que ayuda a aumentar el flujo de orina y protege los riñones.

Pese a su bondades y componentes nutrimentales, no puede ser consumida por todos:

• Debido a su alto contenido de potasio, las personas con insuficiencia renal y otros problemas en los riñones podrían presentar dificultades al tratar de eliminar este mineral de su organismo.
• Consumirla en exceso representa un aumento de azúcar, que en caso de padecer diabetes o problemas para controlar los niveles de glucosa en la sangre, lo mejor es evitar su consumo o comerla de forma moderada.
• Por su contenido de fructosa, un tipo de azúcar que a algunas personas se les dificulta digerir, dicho compuesto puede provocar gases, hinchazón, malestar estomacal o diarrea.
• En algunos casos puede provocar reacciones alérgicas, con síntomas como picazón en la boca e hinchazón de labios y garganta.
• Pese a que hay quienes señalan que puede ayudar a combatir la formación de radicales libres asociados al desarrollo del cáncer, la verdad es que no existe suficiente evidencia científica que lo confirme.

En caso de padecer algún problema por su consumo, lo más conveniente es acudir cuanto antes con un médico especialista para que determine el medicamento o tratamiento a aplicar.