Por qué no deberías comerte los alimentos de la ofrenda de Día de Muertos

La comida es uno de los componentes más significativos de las ofrendas, ya que, según las creencias, los difuntos regresan al mundo terrenal para disfrutar nuevamente de sus platillos favoritos

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Es importante el lugar donde
Es importante el lugar donde coloques la ofrenda en casa, ya que ahí, las almas de los difuntos la visitarán este 1 y 2 de noviembre Crédito: Misael Valtierra / Cuartoscuro

El Día de Muertos es una celebración que cada año reúne a familias en México para honrar a sus seres queridos que ya han fallecido. Un elemento central de esta tradición es la ofrenda, un altar que se coloca en los hogares con diversos objetos y alimentos que eran del agrado de los difuntos. Sin embargo, una vez que la festividad concluye, muchas personas se enfrentan a la incertidumbre de qué hacer con los alimentos que han sido parte de estas ofrendas.

La comida es uno de los componentes más significativos de las ofrendas, ya que, según las creencias, los difuntos regresan al mundo terrenal para disfrutar nuevamente de sus platillos favoritos. Entre los alimentos más comunes que se colocan en las ofrendas se encuentran las enchiladas, el mole, el pan de muerto, y dulces como el de calabaza y tejocote. También se incluyen frutas como la mandarina, caña y guayaba.

El papel picado, los inciensos, las velas y el agua son otros elementos esenciales que adornan las ofrendas, creando un ambiente de bienvenida para los espíritus. Estos objetos no solo embellecen el altar, sino que también tienen significados simbólicos que enriquecen la experiencia espiritual de la celebración.

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Una vez que el Día de Muertos ha pasado, surge la pregunta sobre el destino de los alimentos que han estado en las ofrendas/ (Instagram)

Una vez que el Día de Muertos ha pasado, surge la pregunta sobre el destino de los alimentos que han estado en las ofrendas. Aunque algunos optan por consumirlos, otros prefieren compartirlos con familiares y amigos, o incluso donarlos a quienes lo necesiten. Esta práctica no solo evita el desperdicio, sino que también extiende el espíritu de generosidad y comunidad que caracteriza a esta tradición. Sin embargo, ¿estos alimentos se deberían comer?

¿Se pueden comer los alimentos de la ofrenda?

En términos generales, no tiene nada de malo consumir los alimentos que se han puesto en la ofrenda. Incluso, es algo bueno tomando en cuenta que la misma comida que se coloca suele ser tirada la basura cuando se levanta la ofrenda.

Sin embargo, también hay personas que aseguran que esto no se debe hacer y esta es la razón. Para fines prácticos, los alimentos no se pueden ingerir por las diferentes creencias que existen. Una de las más conocidas es que la comida puesta en la ofrenda pierde su sabor.

Se cree que cuando los
Se cree que cuando los difuntos llegan a su hogar le quitan el sabor y aroma a los platillos/ Foto: Instituto Mexicano del Seguro Social.

Se cree que cuando los difuntos llegan a su hogar le quitan el sabor y aroma a los platillos. Otro de los pensamientos se dirige más a términos de respeto, ya que se piensa que los alimentos no deben ser ingeridos porque es una falta de respeto hacia los difuntos.

Pese a esto, existe una razón por la que no debes consumir estos platillos y se debe a la exposición de los mismos. Los platillos colocados en las ofrendas suelen estar expuestos al aire libre y pueden ser propensos a desarrollar gusanos o atraer insectos. Así mismo, la durabilidad de la comida suele ser corta al no estar refrigerada y consumirla podría generar alguna enfermedad en las personas.

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