La fotografía da la posibilidad de conocer más el mundo que nos rodea, ya sea capturando estructuras arquitectónicas, animales, paisajes o personas que se convierten en protagonistas, nos acercan a un instante impregnado de sentido estético.
En medio de la insipidez, la imagen de un rincón de México puede servir de entretenimiento, para aliviar la vista y conocer un dato nuevo que podría servir para lucirse en reuniones.
Esta fotografía nos invita a analizar sobre la grandeza de la creatividad humana y la belleza de lo que se encuentra en el país. Sin más preámbulos, a continuación está la imagen del día, proporcionada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).Muerte y sacrificio en Mesoamérica
Esta escultura, descubierta frente a la Pirámide del Sol en Teotihuacan y conocida como el Disco de la Muerte o Disco del Sol Muerto, simboliza el vínculo entre muerte y regeneración. Su iconografía y policromía, junto con su ubicación, sugieren una estrecha relación con los sacrificios humanos y la energía solar, reafirmando el papel de la muerte como un elemento necesario para el equilibrio cósmico.
En la cosmovisión mesoamericana, vida y muerte no eran opuestos irreconciliables, sino etapas interdependientes de un mismo ciclo. Esta relación entre ambos conceptos sostenía la estructura misma del universo y permeaba cada aspecto de la cultura. Para los pueblos de Mesoamérica, la muerte representaba una transición a otro plano, un paso necesario para la regeneración de la vida y el fortalecimiento de las fuerzas que mantenían el orden cósmico.
En este sentido, el sacrificio era una práctica esencial para honrar a los dioses y asegurar el equilibrio en el cosmos. Los sacrificios de sangre, considerados el fluido vital por excelencia, ofrecían a los dioses la energía que requerían para mantener el ciclo de vida en funcionamiento. El sacrificio humano, en particular, era el vínculo que nutría y fortalecía las fuerzas naturales, especialmente al Sol, cuyo recorrido diario era fundamental para la existencia. A través de estos sacrificios, pueblos mesoamericanos, como los mexicas o mayas, buscaban retribuir a los dioses el favor de la vida y la fertilidad, contribuyendo con su propia sangre a la preservación del cosmos.
México en una imagen
El país está lleno de diversos paisajes y cultura que le enriquecen. Desde los pueblos prehispánicos, hasta la actualidad, tiene un bien cultural variado en todo el territorio, el cual es el décimo cuarto más vasto del mundo. Aunque en México el idioma principal es el español, hay 67 lenguas indígenas con las que convive diariamente.
Desiertos, playas y selvas, son algunos de los diversos ecosistemas de México, que junto a las ciudades, posibilitan que cada fotografía del día sea diferente a la anterior, sin dejar de lado su factor didáctico.
De acuerdo con el Gobierno federal, existen 189 sitios arqueológicos. Entre los más significativos se encuentran Teotihuacán, Tajín, Palenque, Tulum y Chichen Itzá, ésta última considerada como una de las 7 maravillas del mundo desde el 2007 y patrimonio de la humanidad, declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1988.
Entre otros sitios inscritos como patrimonio de la humanidad, hay seis naturales, así como la antigua ciudad maya Calakmul, instalada en el estado de Campeche. A lo largo de los 31 estados hay 120 mil monumentos históricos, mil 321 museos, mil 976 centros culturales y 111 pueblos mágicos.
En las imágenes elegidas por el INAH se ven desde piezas prehispánicas, paisajes, murales, ruinas, naturaleza, hasta rincones de las diferentes ciudades que atraviesan de norte a sur.