Datos del gobierno de México señalan que el frijol forma parte de más del 60% de los platillos de nuestra gastronomía los cuales pueden ser consumidos en sus diferentes presentaciones, como charros, refritos, de la olla, molidos, entre otros.
Por su alto contenido en proteínas y minerales, es básico para la alimentación de la población; ocupa el segundo lugar en importancia después del maíz. También se le conoce como habichuela, judía, poroto, frejol, frisol o xpelón.
En la actualidad existen opciones instantáneas para disfrutarlos casi de inmediato, por tal motivo la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), realizó un estudio para analizar las diferentes marcas de frijoles refritos y determinar la veracidad de la información en su etiquetado.
El estudio
El análisis incluyó 18 productos: 11 refritos envasados y 7 enteros envasados. De todos ellos se consideraron las siguientes variables:
- Contenido neto.
- Etiquetado.
- Cantidad de grasa por cada 100 gramos.
- Tipo de grasa.
- Calorías por cada 100 gramos.
- Cantidad de sodio por cada 100 gramos.
El resultado
Luego de someter los productos a su estricta metodología, el organismo determinó lo siguiente:
- Todos los productos cumplen con el contenido neto y la masa drenada declarados.
- Respecto al etiquetado, todos cumplieron con los requisitos exigidos por la normatividad.
- Acerca del sodio utilizado se encontró que las marcas utilizan entre 316 y 453 miligramos.
- Por su naturaleza el frijol contiene una cantidad muy baja de grasa; se detectó que por cada 100 gramos de producto varía entre 0.4 a 4.4 gramos de grasa.
- Respecto al tipo de grasa, todos los productos analizados contienen la de origen; algunos adicionan grasa vegetal, de cerdo o ambas.
Los destacados
Hubo dos productos que sobresalieron tras ostentarse como bajos en grasa o sin grasa:
- Isadora. Frijoles Bayos Bajos en grasa en su presentación de 430 gramos. (15.34 pesos)
- La Sierra. Frijoles Bayos sin grasa en presentación de 580 gramos. (13.89 pesos)
Pese a que ambos son machacados y no refritos, cumplen de forma efectiva el NO tener grasa más que sólo la que proviene del frijol. Por lo que la elección final será la del consumidor, no sin antes asegurarse de que las latas o empaques no presenten señales de golpes, oxidación, abombamiento o defectos de cierre.
PROFECO recomienda leer previamente el etiquetado para conocer los ingredientes de los productos.