Como sabemos los militares son personas que se someten a duros entrenamientos y que deben tener condiciones muy especificas de salud y de fuerza.
Es por ello que en este sector, constantemente surgen formas especificas de entrenamiento de gran exigencia pero que dan grandes resultados y que pueden adaptarse a rutinas para personas civiles que no requieran el mismo nivel de exigencia pero sí busquen un poco más de retos y resultados favorables.
Tal es el caso de una rutina que deriva de un entrenamiento militar y que ha comenzado a ganar popularidad debido a que ha demostrado favorecer la quema de grasa, de manera efectiva, y en tiempo récord debido a la exigencia de la misma actividad, la cual, sin embargo, es posible realizar tanto por personas sedentarias como por expertos en ejercicio, ya que es posible regular su intensidad.
Nos referimos al rucking es una actividad física que consiste en caminar con una mochila cargada de peso con lo cual se combinan elementos de entrenamiento de fuerza y cardiovascular.
Lo anterior se debe a que el peso añadido en la mochila aumenta la resistencia y la demanda física del ejercicio, lo que ayuda a mejorar la fuerza muscular, la resistencia y la salud cardiovascular.
Además, una de las mejores cosas del rucking es que se puede adaptar a distintos niveles de condición física ajustando el peso y la distancia recorrida.
Cómo realizar rucking para quemar grasa y bajar de peso
Para realizar rucking de manera efectiva y ayudar en la quema de grasa y la pérdida de peso, sigue estos consejos:
- Comienza con poco peso: Si eres principiante, empieza con una mochila ligera, entre 5 a 10% de tu peso corporal, y aumenta gradualmente a medida que te sientas cómodo.
- Elige el calzado adecuado: Usa botas o zapatillas resistentes y cómodas para evitar lesiones o incomodidades en los pies.
- Mantén una postura adecuada: Camina erguido, con los hombros hacia atrás y el abdomen contraído para proteger la espalda y mejorar la eficiencia del ejercicio.
- Establece una ruta: Escoge caminos variados que incluyan pendientes o terrenos irregulares para incrementar la intensidad y el número de calorías quemadas.
- Controla la velocidad y distancia: Aumenta progresivamente la velocidad de marcha y distancia recorrida. Comienza con sesiones de 30 minutos, dos o tres veces por semana, y avanza hacia una hora o más.
- Hidratación y descanso: Mantén una buena hidratación antes, durante y después del rucking. Además, descansa adecuadamente entre sesiones para permitir la recuperación muscular.
- Ajusta la alimentación: Complementa el rucking con una dieta equilibrada y adecuada a tus objetivos de pérdida de peso.
Incorporando estos pasos, el rucking puede ser una forma efectiva y flexible de ejercicio para quemar grasa y mejorar la condición física.