Ubicada en el corazón de Port Chester, Nueva York, La Flor de Jalisco ha capturado la atención de los estadounidenses y se ha convertido en una sensación en redes sociales gracias a su pan de muerto.
Esta panadería mexicana, dirigida por Liliana Rojas, no solo ofrece productos de panadería, sino que representa un rincón de la cultura y las tradiciones de México en territorio estadounidense, en especial durante la celebración del Día de Muertos.
Liliana Rojas, la dueña de La Flor de Jalisco, ha creado un espacio en el que el pan mexicano se mezcla con un toque artístico que honra el espíritu de una de las festividades más importantes de México. Cada temporada de Día de Muertos, la panadería presenta una versión única del pan de muerto, decorado de forma tradicional y con detalles distintivos que evocan el folclore y las costumbres mexicanas. Este pan no es un simple pan de muerto: cada pieza es trabajada cuidadosamente a mano, y su decoración incluye patrones y texturas que reflejan el arte popular mexicano, como las flores y la cerámica de Talavera.
Además de su famoso pan de muerto, La Flor de Jalisco ofrece una variedad de productos de temporada que reflejan el compromiso de la mujer mexicana y su equipo por compartir las festividades mexicanas con sus clientes.
Las conchas, uno de los productos estrella de la panadería, son decoradas con detalles artísticos que evocan diferentes festividades. Durante estas fechas, las conchas se transforman en calaveras de azúcar o incluyen detalles de Halloween, y en otras temporadas se decoran con motivos navideños, de San Valentín e incluso de personajes populares, atrayendo a clientes de todas las edades.
La Flor de Jalisco también ofrece otros productos típicos mexicanos como el pan de feria, las roscas de reyes en enero, y pasteles con decoraciones artesanales, cada uno de los cuales conserva el sabor auténtico de México.
La propuesta de La Flor de Jalisco ha conquistado Nueva York y se ha viralizado en redes sociales, donde las imágenes de sus creaciones artísticas han capturado la atención de usuarios que buscan probar un auténtico pan de muerto en Estados Unidos.
La panadería ha sabido adaptarse al mercado estadounidense sin perder la esencia mexicana, y al mismo tiempo ha contribuido a que la tradición del Día de Muertos gane relevancia fuera de México.