El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, presento este martes su carta de renuncia como ministro de este alto tribunal, luego de que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, dijera en su conferencia de prensa matutina que la renuncia de estos ministros era para que pudieran llevarse sus prestaciones completas.
En dicha misiva, el magistrado aseguró que desde que tomó el cargo, el 27 de noviembre del 2012, sabía que ser juez constitucional era más que interpretar textos legales, sino que sabía que “implicaba mantener viva la promesa de justicia en un Estado Democrático”.
Dijo que ahora, que se enfrenta a la reforma constitucional, la cual, aseguró, acorta el mandato para el cual fue investido; aseguro que ante este panorama tiene dos opciones: someterse al proceso de elección popular o renunciar. Al puntualizar que no se considera adecuado para un cargo de elección popular, ha decidido retirarse.
“Hoy me enfrento a una reforma constitucional que acorta el mandato para el cual fui investido. Se me presentan dos opciones: someterme a un proceso de elección popular o presentar mi renuncia. No me considero un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular. Si bien mi trayectoria y capacidades me califican para la judicatura, es en esa labor - para la que me siento más apto - donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan”.
Indicó que esta renuncia la hace dentro del plazo establecido en el séptimo transitorio de la reforma, ya que si no lo hace en tiempo, entraría bajo la hipótesis del tercer párrafo del artículo 98 de la Constitución, que exige causa grave para justificar una renuncia extemporánea.
“Es necesario subrayar que esta renuncia no implica una aceptación tácita de la constitucionalidad de la reforma. Procedo conforme a la presunción de validez que toda norma merece mientras no sea revocada por un tribunal competente. Pero, como tantas cosas en el derecho, esa presunción es provisional, frágil y tal vez destinada a desaparecer cuando la Corte emita su juicio final”.
Pese a que ya presentó su renuncia, el magistrado señaló que su renuncia surtirá efecto hasta el 31 de agosto del 2025: “Renuncio, no como quien abandona una tarea inconclusa, sino como quien entiende que los cargos públicos son préstamos temporales, conferidos para ser desempeñados con decoro mientras dure el encargo”.
Finalizó señalando que se encuentra tranquilo con la labor que ha realizado, y que el verdadero triunfo no es aferrarse al cargo, “sino saber cuándo dejarlo con gracia, consciente de que nadie es indispensable, solo libre”.
Además de el magistrado Ortiz Mena, son siete magistrados más que dejarán su cargo, entre ellos la magistrada presidenta, Norma Piña, según informó el magistrado Juan José Olvera, quien señaló que el argumento será que se retiran para que “el pueblo decida”. Las únicas letradas que quedarán serán Lenia Batres, Yazmín Esquivel y Loretta Ortiz.