Al igual que nosotros es posible que nunca antes hayas escuchado hablar de esta planta, la cual no solo es poco conocida sino que también tiene un extraño nombre que puede ser difícil de pronunciar pero que ha sido usada desde tiempos milenarios por sus propiedades medicinales.
Nos referimos a la ashwagandha, una una hierba adaptógena utilizada en la medicina ayurvédica, tradicional de la India, conocida científicamente como Withania somnifera.
Por si tampoco habías escuchado este término, te contamos que una planta adaptógena es aquella que ayuda al organismo a resistir y adaptarse al estrés físico, químico y biológico por lo que este tipo de plantas suelen ser utilizadas en la medicina tradicional para estabilizar los procesos corporales y promoel equilibrio general.
Los adaptógenos como la ashwagandha pueden mejorar la respuesta del cuerpo al estrés, aumentar la energía, la resistencia y mejorar el bienestar general razón. Aquí te contamos más sobre sus beneficios.
Cuáles son los beneficios del consumo de ashwagandha
Como mencionamos, el ashwagandha es una hierba prominente en la medicina ayurvédica, tiene una larga historia de uso debido a sus múltiples beneficios para la salud, los cuales cada vez cobran más relevancia y han sido respaldados por diversos estudios científicos. Entre sus principales ventajas destacan:
- Reducción del estrés y la ansiedad: La ashwagandha es conocida por ser un adaptógeno, lo que significa que ayuda al cuerpo a gestionar el estrés. Estudios han demostrado que puede disminuir los niveles de cortisol, una hormona del estrés, promoviendo una sensación de calma y bienestar.
- Mejora del rendimiento físico: Investigaciones sugieren que puede aumentar la fuerza y la resistencia muscular. Esto la convierte en un suplemento popular entre deportistas y aquellos que buscan mejorar su rendimiento físico.
- Aumento de la función cognitiva: La ashwagandha ha mostrado potencial en la mejora de la memoria, concentración y la función cerebral general. Se cree que esto está relacionado con la reducción del estrés oxidativo y la neuroinflamación.
- Equilibrio hormonal y salud reproductiva: Puede influir positivamente en el equilibrio hormonal, lo que puede beneficiar particularmente a aquellas personas con disfunción tiroidea. También ha sido estudiada por sus efectos sobre la libido y la salud reproductiva tanto en hombres como en mujeres.
- Apoyo al sistema inmunológico: Su capacidad para reducir el estrés y la inflamación puede fortalecer la respuesta inmunológica, ayudando al cuerpo a resistir enfermedades.
Cómo consumir ashwagandha
Actualmente la ashwagandha se puede consumir de diferentes maneras y presentaciones. Debido a que es una planta poco conocida puede ser difícil de conseguir en su estado natural por lo que sus beneficios suelen obtenerse mediante el consumo de suplementos.
Aquí te contamos sobre algunas de sus presentaciones y usos más comunes:
- Cápsulas o tabletas: Es la forma más conveniente y estándar de consumo. La dosis típica varía entre 300 y 600 mg de extracto de raíz, dos veces al día, dependiendo de la concentración y las indicaciones del fabricante.
- Polvo: La ashwagandha en polvo puede mezclarse con agua, jugo, batidos o infusiones. Una dosis común es de una a dos cucharaditas por día, ajustando según las recomendaciones del fabricante.
- Té o infusión: Se puede preparar un té vertiendo agua caliente sobre el polvo de ashwagandha. Se deja reposar por unos minutos antes de beber.
- Extracto líquido: Este formato es fácil de añadir a bebidas o tomar directamente. La dosis dependerá de la concentración del extracto y las sugerencias del fabricante.
Recuerda que, aunque la ashwagandha tiene muchos beneficios potenciales, siempre ante el uso de cualquier suplemento natural es crucial consultar a profesionales de la salud antes de incorporarla en tu alimentación, especialmente si eres una persona con alguna condición de salud preexistente o que tome algun medicamento de forma crónica.