Cómo es la mansión que Carlos Slim abandonó por estar “embrujada”

Carlos Slim Helú es el empresario más rico de México y el décimo cuarto a nivel mundial en 2024 según el listado de la revista Forbes, es por eso que el magnate suele comprar distintas residencias en zonas específicas que le puedan ser útiles para realizar viajes empresariales o de placer.

Sin embargo, no todas las propiedades que ha adquirido le han brindado experiencias agradables y es que una de sus mansiones en Nueva York, Estados Unidos, se encuentra abandonada desde hace años, y si bien las razones de este descuido de la propiedad no se han especificado, leyendas urbanas narran que es por la mala “fama” que tiene el inmueble.

La mansión es conocida como Benjamin N. Duke House, tiene más de 100 años de antigüedad y ha pasado por diferentes propietarios que afirman haber vivido experiencias paranormales dentro de la lujosa casa.

“La casa que abandonó Carlos Slim en Nueva York se rumora que no se usa por su fuerte actividad paranormal. Una noche el mayordomo escuchó fuertes ruidos y al bajar vio la alfombra, que cubría todo el piso, enrollada y sus muebles destrozados”, explicó el influencer dedicado a contenido de terror Carlos Name en uno de sus videos, el cual ya cuenta con más de 657,000 reproducciones.

En total, la propiedad cuenta con 25 habitaciones, entre las que se encuentra la cocina, el vestíbulo, recámaras, el comedor, la sala de estar, la sala principal, algunos balcones y elevadores.

Los techos son altos y tienen paneles de madera tallada a mano, accesorios de oro y frisos de yeso. Además, tiene una amplia escalera que sube cinco pisos y está rodeada por ventanas, así como otra escalera independiente para acceder a los pisos superiores.

Además de llamar la atención por sus interiores y la fachada de piedra caliza y ladrillo rojo, la propiedad también es llamativa por su ubicación, pues se encuentra a unos pasos del Museo Metropolitano de Arte y de Central Park, una zona que se distingue por el número de celebridades que viven en los alrededores.

Según el Registro Nacional de Lugares Históricos de Manhattan, esta construcción tiene más de un siglo de antigüedad, pues fue construida en el año de 1901 con un estilo Beaux Arts, y de acuerdo con la historia, tuvo como su primer habitante al empresario Benjamín N. Duke, quien en aquel entonces era presidente de la American Tobacco Company.

Posteriormente, perteneció a varios integrantes de la familia por generaciones, hasta el año 2006, cuando dejó de pertenecer a los Duke. En ese entonces fue comprada en USD40 millones, por Tamir Sapir, un magnate inmobiliario quién la terminó vendiendo al empresario mexicano en 2010, en USD44 millones.

Slim dijo en una entrevista con CNBC que planeaba usarla para quedarse cuando estuviera de viaje en Nueva York para reuniones de negocios. Sin embargo, solo 5 años después de haberla comprado, en mayo de 2015, puso a la venta la mansión por 80 millones de dólares, casi el doble de lo que pagó por ella, a día de hoy se encuentra abandonada y no se tiene registro de un nuevo propietario del inmueble.

Según el influencer Carlos Name, en las ventanas colocaron madera para que no se viera el interior de ellas, y hay una patrulla cuidando la propiedad las 24 horas del día.