Finanzas inclusivas en las instituciones financieras mexicanas

La inserción de sectores vulnerables ha sido lenta como lo mostró la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, en donde el número de mujeres que tenían acceso a un producto financiero decayó desde el 2018, así como para persdonas del sur del país

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Pablo Pérez Akaki de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Foto: (Cortesía)
Pablo Pérez Akaki de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Foto: (Cortesía)

Un reciente reporte de Deloitte sobre la evolución del sistema bancario en México a junio de 2024 encontró que existe un esfuerzo importante de las empresas financieras por la adopción tecnológica para lograr eficiencias operativas para ser más competitivas, así como para contrarrestar la avalancha de servicios financieros que impulsan las empresas del ramo de base tecnológica (fintech), lo que ha permitido aumentar la cantidad de productos y servicios financieros para la sociedad.

Esto es lo que se identifica con la parte de oferta de servicios y productos financieros para la sociedad, lo cual se puede asociar con un incremento en una de las dimensiones de la inclusividad del mercado financiero mexicano que, si bien es relevante, no es suficiente.

Para lograr que esta inclusividad sea real en las instituciones financieras, es necesario que además se realice un esfuerzo por impulsar el uso de esta oferta, aumentando la cantidad de personas que acceden a ella, lo que parece que ha sido una preocupación de estas instituciones, pues el crecimiento en penetración en la sociedad es bastante lento, como lo mostró la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, en donde el número de mujeres que tenían acceso a un producto financiero decayó desde el 2018, lo mismo que el acceso en general de la población, lo cual además se acentúa territorialmente pues en la región noreste del país esta proporción supera en 17 puntos porcentuales a los del sur (77% vs. 60%). Igualmente, la ENIF mostró que para pagos menores a $500, más del 90% de personas usa efectivo y apenas el 7% tarjetas de débito o crédito, y para mayores a $500, en promedio el 79% usa aún efectivo y apenas 16% tarjetas de débito o crédito.

Reconoce la misma ENIF que el 69% de las personas tiene ahorros informales en casa, lo que claramente indica que existen necesidades de productos financieros para estimular el ahorro que no son apropiados, suficientes o atractivos para la población. En un país con el nivel de percepción de inseguridad como México, donde un 74% de la población dice sentirse insegura, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (2024) del INEGI, el uso de productos y servicios financieros para resguardar el dinero debería ser más alto.

Otras entidades financieras como Banco Pichincha y MiBanco se posicionaron en los puestos 9 y 6, respectivamente. Foto: composición Infobae/BBVA/Más Finanzas
Otras entidades financieras como Banco Pichincha y MiBanco se posicionaron en los puestos 9 y 6, respectivamente. Foto: composición Infobae/BBVA/Más Finanzas

Por otro lado, en los últimos meses hemos visto las grandes afectaciones que han tenido muchas personas en su patrimonio a partir de fenómenos meteorológicos como huracanes e inundaciones. Las necesidades de seguros existen en la sociedad y son cada vez más apremiantes, pero también existe una falta de correspondencia con los productos de este tipo que se ofrecen en el mercado, que no son viables ni apropiados para la gran mayoría de las y los habitantes. De hecho, más conocemos a los seguros a partir de otros productos o servicios que nos obligan a contratarlos y el beneficiario preferente es una empresa o un banco, pero no el usuario, que es quien paga dicho seguro.

También, en estos últimos años en que el salario mínimo ha tenido incrementos importantes, además de las reformas al sistema de pensiones aprobadas hace 3 años, las instituciones encargadas del ahorro para el retiro bien podrían hacer un esfuerzo por impulsar mayores productos para el ahorro, el financiamiento y el aseguramiento, además de estimular el conocimiento financiero entre los usuarios.

Si bien muchas de las instituciones de ahorro para el retiro tienen programas de capacitación en sus páginas de internet, es mínima la promoción que se da sobre estos.

Monedas apiladas, gráficas financieras, estadísticas, crecimiento económico, análisis de inversión, finanzas personales, ahorro, economía - VisualesIA
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La misma ENIF 2021 reconoce que más del 96% de las personas no han tenido ninguna capacitación sobre cómo ahorrar o hacer un presupuesto, o sobre el uso responsable del crédito.

Claramente con estos datos podemos concluir que incrementar la oferta no es suficiente para impulsar el uso de productos y servicios financieros ni para aprovechar mejor las opciones que tiene el mercado. Es necesario un esfuerzo adicional desde las propias instituciones financieras para que puedan considerarse inclusivas, partiendo de la educación financiera de la sociedad, la cual sin duda es la mejor forma de lograr una mayor prosperidad y equidad entre los participantes.

* Pablo Pérez Akaki. El autor es líder en región CDMX del FAIR Center de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey

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