El cempasúchil, conocido científicamente como Tagetes erecta, es una flor emblemática de México. Ya que se utiliza como adorno especialmente durante la celebración del Día de Muertos. Su color vibrante es de tono naranja o amarillo, y su aroma distintivo la han convertido en un símbolo característico de esta festividad.
La flor es conocido por sus usos ornamentales pero también ha ganado reconocimiento en la agricultura ecológica por su potencial como insecticida natural. Esta planta contiene compuestos químicos que actúan de forma efectiva en el control de plagas.
Los extractos de cempasúchil presentan propiedades nematicidas gracias a compuestos como los tiophènes, que son efectivos contra diversos tipos de nematodos que son insectos pequeños que afectan la salud de las plantas. Estos compuestos naturales ayudan a proteger cultivos sin recurrir a productos químicos sintéticos, promoviendo así prácticas agrícolas más sostenibles.
Insecticida natural
Para elaborar un insecticida casero utilizando cempasúchil, de preferencia utiliza las flores que están a la venta en los mercados locales.
Materiales necesarios
- Un manojo de flores de cempasúchil
- Agua
- Una olla
- Un colador
- Botella rociadora
Método de elaboración
- Cosechar unas 10-15 flores de cempasúchil, asegurándote de recogerlas frescas y sin signos de enfermedad.
- Lavar las flores para eliminar cualquier suciedad o insecto superficial.
- A continuación elaborarás una infusión. Por lo que deberás colocar las flores en una olla con aproximadamente un litro de agua. Lleva la mezcla a ebullición y luego baja el fuego, dejando que hierva a fuego lento durante unos 30 minutos.
- Una vez que haya hervido, deja enfriar la mezcla. Cuela el líquido usando un colador, eliminando los restos de las flores, ramas y hojas.
- Vierte la solución colada en una botella rociadora limpia.
Cómo aplicar correctamente el insecticida de cempasúchil
Una vez se tiene el líquido en una botella adecuada, puedes rociar las plantas afectadas o propensas a infestaciones con el insecticida de cempasúchil. Vas a aplicarlo en las hojas, tallos y flores, asegurándote de alcanzar la parte inferior de las hojas donde a menudo se esconden insectos.
El uso de este insecticida natural puede ayudarte a controlar las plagas de manera más ecológica, reduciendo la dependencia de productos químicos sintéticos en tus cultivos o jardines. Acerca de la frecuencia para aplicar el insecticida será cada 5 a 7 días o después de lluvias, ya que el agua puede diluir su efecto.
Y finalmente, para optimizar su eficacia, rociar el insecticida durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, evitando las altas temperaturas del mediodía.