Una gelatina artística de cempasúchil no solo es un deleite para el paladar, ideal para acompañar con café de olla. Con sus brillantes tonos amarillos y naranjas, esta gelatina captura la esencia de la celebración de Día de Muertos y se convierte en una opción de postre atractivo que encantará a todos.
El postre se presenta sobre una base de pan de naranja y se destaca por su hermosa decoración con pétalos de cempasúchil, elaborados con stickers. Además, incluye mini galletas de pan de muerto de mantequilla, espolvoreadas con azúcar glass, que añaden un toque delicioso.
La combinación de estos ingredientes puede crear un dulce que sorprenderá a tus invitados y elevará la experiencia culinaria del día festivo. Con ingredientes fáciles de conseguir y un poco de creatividad, podrás rendir homenaje a la tradición de manera deliciosa.
Receta de la gelatina de cempasúchil
Cocinar una gelatina artística de cempasúchil es una manera creativa y deliciosa de celebrar el Día de Muertos. Esta gelatina no solo es un postre atractivo que puede complementar tu ofrenda, sino que también sirve como un homenaje a la tradición. Conmemora a tus familiares con esta receta publicada por el sitio web de D´Gari en colaboración de la chef Sonia Cruz.
Ingredientes
Base galleta pan de muerto
- 5 Gramos de polvo para hornear
- 150 Gramos de Harina
- 80 Gramos de almendras molidas
- 150 Gramos de mantequilla
- 80 Gramos de azúcar refinada
- 1 Huevo
- 1 Pieza de ralladura de naranja
- 5 Mililitros de saborizante de naranja
Para la gelatina
- 3 Bolsas de cristalina
- 2 Bolsas de negra sabor frutos rojos
- 1.5 Litros de agua
- 50 Gramos de nuez molida
- 50 Gramos de galleta de chocolate
- Colorante en gel amarillo huevo
- Colorante en gel amarillo limón
- Colorante en gel blanco
- 1 Litro de agua
- 2 Piezas de papel de arroz
Para la galleta mini pan de muerto
- 3 Gramos de polvo para hornear
- 100 Gramos de mantequilla
- 200 Gramos de harina
- 50 Gramos de azúcar glass
- 5 Gramos de ralladura de naranja
Procedimiento
Base de pan
1. Acrema la mantequilla, agrega azúcar, después el huevo a esponjar un poco y el resto de ingredientes hasta homogeneizar. Refrigera. Coloca la masa en un molde de 20 centímetros y hornea. Dejar enfriar y refrigera.
Gelatina cristalina
2. Prepara la gelatina cristalina, hierve el agua, vacía las bolsas y mezcla. Reserva 200 mililitros de gelatina. Vierte el restante en un molde de 18 cm (previamente engrasado). Refrigera hasta gelar.
Flores de cempasúchil
3. Mezcla los 3 colorantes en gel. Utiliza el color con stickers para ir formando las flores en la gelatina cristalina. Sellar con 100 mililitros de gelatina cristalina. Refrigera hasta gelar.
Gelatina de tierra
4.Mezcla la nuez y la galleta de chocolate con la gelatina cristalina previamente reservada (100 mililitros). Vierte en un molde. Refrigerar hasta gelar.
Gelatina negra
5. Prepara la gelatina negra; hierve el agua, vacía las bolsas y mezcla. Deja que se entibie. Vierte sobre las capas anteriores de la gelatina. Refrigera hasta congelar. Desmolda sobre la base de galleta de pan de muerto. Refrigera.
Galletas de mini pan de muerto
6. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa. Forma mini panes de muerto y hornear. Cúbrelos con mantequilla y azúcar.
7. Hacer papel picado con el papel arroz. Coloca las galletas de mini de pan de muerto.
Origen de la flor de cempasúchil
Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de México, la flor de cempasúchil es originaria de México, su nombre que proviene del náhuatl: “Cempohualxochitl”, que se traduce como “veinte flores” o “varias flores”.
Las culturas prehispánicas asociaban su vibrante color amarillo con la luz del sol, usándolas en las ofrendas en honor a los difuntos. La tradición establece que se crean senderos con estas flores, desde el camino principal hasta el altar en casa, con el propósito de guiar a las almas hacia la ofrenda que se les rinde.
Para los mexicas, el cempasúchil simbolizaba tanto la vida como la muerte. Su tallo puede alcanzar hasta un metro de altura, mientras que sus botones pueden medir hasta cinco centímetros de diámetro.
En México, se estima que existen 35 especies de esta flor, de las 58 que se encuentran en América. Los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y el Estado de México son los que ofrecen las mejores condiciones de suelo y clima para su cultivo, ya que el cempasúchil florece después de la temporada de lluvias.