La gentrificación es un fenómeno que ha cobrado relevancia en México en los últimos años, marcando cambios en la cultura y el paisaje urbano. Sin embargo, recientemente, este tema ha adquirido una nueva dimensión tras la controversia generada por una tiktoker ucraniana, conocida como Lady Habanero, quien en un video sugirió un nuevo enfoque para disfrutar del tradicional pan de muerto. Este video ha desatado una mezcla de apoyo y rechazo en la comunidad mexicana, en el contexto de las festividades del Día de Muertos.
En su video, que ha alcanzado casi dos millones de reproducciones, Lady Habanero muestra su experiencia degustando un pan de muerto cubierto con cenizas de totomoxtle en Xolo Café, ubicado en el Centro de Texcoco, Estado de México. La innovadora propuesta culinaria ha sido vista por algunos como un intento de gentrificación cultural, provocando reacciones airadas de ciertos sectores de la población.
Los comentarios en la publicación reflejan una clara división de opiniones. Algunos usuarios expresaron su descontento con la presencia de una extranjera sugiriendo cambios en un platillo tradicional. “La idea que una extranjera que vino a cambiar el original pan de muerto, me repudia”, escribió un usuario, mientras que otro lamentó: “Tiene que venir una extranjera a decirnos cómo comer pan de muerto... ¡NO MMS! ya váyanse”. Estos comentarios xenofóbicos evidencian una preocupación por la preservación de la cultura local ante la influencia de forasteros.
No obstante, también hubo un aluvión de apoyo hacia Lady Habanero. A pesar de las críticas, la tiktoker respondió a un comentario donde defendió su derecho a opinar sobre la cultura mexicana. “No me voy de México, vivo aquí ya 9 años, tengo mi residencia permanente, trabajo y pago mis impuestos en México. Estoy casada con un mexicano y amo este país. Ya es mi casa”, declaró, reafirmando su conexión con la cultura y el país.
La controversia también llevó a otros internautas a expresar su solidaridad con Lady Habanero. “Wey, ¿qué pedo con los mexicanos todos ardidos solo porque una extranjera dio una sugerencia de cómo disfrutar pan de muerto? Bien dicen que somos los más envidiosos”, escribió un usuario. Otro comentó: “No hagas caso a los comentarios malos, amiga. La gente es envidiosa y malhumorada, disfruta lo bueno de este bonito país y sigue creando contenido interesante. Ánimo y éxito”.
La discusión no solo aborda la gentrificación y la apropiación cultural, sino que también pone de relieve las tensiones que pueden surgir en un país donde la cultura es un punto de orgullo y referencia. En un mundo cada vez más globalizado, las interacciones culturales se multiplican, y las fronteras entre lo local y lo extranjero se vuelven más difusas. La controversia en torno a Lady Habanero pone en manifiesto la complejidad de estas interacciones y la necesidad de diálogo sobre cómo se puede compartir y adaptar la cultura sin perder su esencia.