¿No existe la alianza entre Los Chapitos y el CJNG? Esto fue lo que dijo Anabel Hernández

La periodista Anabel Hernández ha abordado los recientes rumores sobre una posible alianza entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, Los Chapitos.

Hernández, conocida por su extenso trabajo en la cobertura del narcotráfico en México, aclaró en una entrevista con Adela Micha en “Me lo dijo Adela” que, hasta la semana pasada, no tenía información confirmada que indicara la existencia de un pacto entre ambas organizaciones criminales.

“Yo he estado reporteando sobre esto, me puse (en contacto) más o menos con la gente que conozco, que tiene el termómetro ahí, la información en tiempo real sobre lo que ocurre ahí adentro y a mí lo que al menos hasta la semana pasada, quiero ser muy específica, hasta la semana pasada, no había este tipo de acuerdos”, indicó la autora de Los Señores del Narco.

Explicó que, en lugar de una colaboración, lo que está sucediendo es que en medio de la disputa interna entre las facciones del Cártel de Sinaloa, los aliados de Zambada están debilitados y han perdido el control de territorios clave, como Zacatecas, lo que ha obligado a algunos de sus grupos armados a retirarse hacia Sinaloa para reforzar sus posiciones, permitiendo al grupo criminal de Nemesio Oseguera Cervantes avanzar en esos territorios.

“Hay espacios que, por ejemplo, Los Mayos tenían controlados, como Zacatecas, y algunos grupos armados se tuvieron que desplazar hacia Sinaloa para ayudar a defender la plaza y eso permitió que el Cártel Jalisco Nueva Generación aprovechara esas debilidades”, indicó.

Anabel Hernández señala que el CJNG ha visto en estas fisuras internas del Cártel de Sinaloa una oportunidad para ocupar territorios dejados por las facciones en conflicto.

“Lo que me informan es: El CJNG querrá aprovechar los puntos débiles de los dos y tomar algunos territorios que Los Chapitos y Los Mayos vayan perdiendo”, subrayó.

Uno de los mayores obstáculos para una posible alianza entre el CJNG y Los Chapitos radica en el violento historial que une a ambas facciones. En agosto de 2016, El Mencho ordenó el secuestro de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de El Chapo, mientras cenaban en un restaurante en Puerto Vallarta. Este hecho fue interpretado como un ataque directo contra la familia Guzmán Loera, y estuvo a punto de desencadenar un conflicto mayor entre ambas organizaciones.

Sin embargo, Los Chapitos fueron liberados gracias a la intervención de El Mayo Zambada, quien negoció su liberación para evitar una guerra abierta entre las dos poderosas facciones.

Hernández García recuerda este episodio como un ejemplo claro de la enemistad entre Los Chapitos y el CJNG, y señala que sería difícil imaginar una alianza entre los mismos actores que, hace pocos años, estuvieron a punto de enfrentarse en una batalla campal.

La periodista también recordó que, durante este secuestro, Joaquín “El Chapo” Guzmán, aún desde prisión, envió un mensaje contundente a El Mencho: si tocaba a sus hijos, su propio hijo, Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, quien estaba encarcelado en una prisión federal, sería asesinado en represalia.

A pesar de la hostilidad histórica, Hernández no descarta por completo la posibilidad de una colaboración entre el CJNG y Los Chapitos en el futuro. En sus palabras, en el mundo del crimen organizado el pragmatismo suele imponerse sobre las rencillas personales.

“Me parece muy difícil imaginar que Los Chapitos, humillados, hincados, a punto de morir, hoy estarían de socios con quien los iba a asesinar”, precisó.

La reciente alianza entre Los Chapitos y el CJNG ha surgido como respuesta a una crisis interna en el Cártel de Sinaloa tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y las tensiones que se desencadenaron entre las facciones del grupo criminal.

El conflicto estalló cuando El Mayo acusó a Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, de traicionarlo al entregarlo a las autoridades estadounidenses, lo que resultó en su captura el 25 de julio. Esta acción fue percibida como una traición por parte de la familia Zambada, lo que provocó enfrentamientos entre las facciones lideradas por Los Chapitos y La Mayiza, el grupo de los Zambada.

La violencia se intensificó el 9 de septiembre, con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar al mando de Los Chapitos, y Ismael Zambada Sicairos, alias Mayito Flaco, al frente de La Mayiza.

Frente al avance de La Mayiza y sus ataques, Los Chapitos se vieron obligados a buscar una solución para frenar el poder de los Zambada. Según Illicit Investigations, en este contexto se forjó una alianza con su antiguo rival, el CJNG.

La unión se concretó durante una reunión en un rancho en Pachecos, Nayarit, donde participaron emisarios de ambos grupos. Alejandro López Guzmán, primo de Los Chapitos, representó su facción, mientras que el CJNG estuvo representado por H8, un hombre de confianza de Audías Flores Silva, alias “El Jardinero”, mano derecha de El Mencho.

El acuerdo incluyó la expulsión de La Mayiza de territorios estratégicos como Zacatecas, Nayarit y Chiapas, de interés para el CJNG, mientras que Los Chapitos consolidarían su control en Sinaloa, Durango, Sonora y Chihuahua. El Mencho exigió una prueba de lealtad, por lo que Jesús Alfredo Guzmán Salazar fue enviado a Jalisco bajo custodia del CJNG como garantía de compromiso.

La alianza también contempló el intercambio de recursos, armamento y territorios, además de colaborar en la distribución de drogas, como la gestión de laboratorios de fentanilo y el tráfico de cocaína desde Sudamérica. Poco después, el pacto comenzó a operar, con señales de acción en Zacatecas, donde apareció una manta del CJNG acusando a La Mayiza de extorsión y robo, una táctica previamente utilizada por los Zambada contra Los Chapitos en Sinaloa.

De acuerdo con el periodista Luis Chaparro, esta colaboración entre las dos organizaciones más peligrosas de México ha adoptado el nombre oficial de Fuerzas Especiales Unión (FEU). La alianza también cuenta con un emblema que fusiona símbolos de ambos grupos: un gallo, en referencia a la afición de El Mencho por las peleas de gallos, y una porción de pizza, representando a Los Chapitos.