En su estrategia de seguridad para los primeros 100 días de su gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum incluyó a la ciudad de Celaya entre sus objetivos prioritarios, esto debido al alto índice delictivo y a la negativa percepción de seguridad de sus habitantes; hoy, el municipio de Guanajuato vuelve a ser noticia por una red de cámaras ilegales instaladas en la vía pública.
El operativo para retirar las cámaras instaladas de manera ilegal arrancó la semana pasada bajo la dirección de Bernardo Rafael Cajero Reyes, titular de la Policía Municipal, quien destacó que éstas estaban colocadas en espacios públicos, contrario a lo permitido por la ley.
Teléfonos públicos, árboles y en los mismos postes donde se encontraban las cámaras legales del C4 (Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo) son utilizados para la instalación de estas cámaras ilegales. Según Cajero Reyes, algunas fueron instaladas por vecinos para cuidar sus casas y negocios, pero sospechan que la mayoría son usadas para vigilar los movimientos de las autoridades y grupos criminales.
Desde el arranque del operativo, las autoridades ya lograron desinstalar cerca de mil 400 cámaras, según reportaron; una cantidad similar a las que son utilizadas por el C4 legal.
Las cámaras del narco
Previo al arranque del operativo, el director de la Policía de Celaya indicó que se acercarían de manera cordial con los propietarios de comercios y casas para pedirles que desinstalen sus cámaras colocadas en lugares no permitidos; sin embargo, algunos habitantes señalaron que no les están avisando y que la mayoría de los aparatos están quedando bajo resguardo de las autoridades y no se los quieren regresar.
Es importante recordar que la ciudad de Celaya tiene antecedentes de cámaras utilizadas por grupos criminales para labores de halconeo de parte de narcomenudistas y sicarios, especialmente del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), quien en 2015 era dueño de una red de narcovigilancia que fue desmantelada por la policía.
Hasta el momento, las autoridades no han informado a qué grupo o grupos criminales podrían estar relacionadas las cámaras de vigilancia que afirman son parte de la delincuencia; en tanto, conviene señalar que las cámaras sólo pueden ser instaladas en inmuebles privados.
Y es que muchos de los celayenses optaron por estas herramientas para sentirse más protegidos ante la delincuencia que los mantiene viviendo en una de las ciudades más inseguras, aunque su alcalde, Javier Mendoza, afirme que hay disminución de los delitos y que la percepción de inseguridad está “estigmatizado: creo que es más percepción que realidad”.