Aunque muchas personas suelen pensar que la dieta y el ejercicio son la combinación infalible para la pérdida de peso lo cierto es que existen otro factor que suele ser poco considerado y que juega un papel fundamental en el funcionamiento de nuestro metabolismo.
Se trata de las hormonas, las cuales son mensajeros químicos encargados de enviar señales para que el cuerpo pueda realizar diferentes funciones de vital importancia y que pueden tener un impacto en el peso de las personas, ya sea de manera directa o indirecta.
Las hormonas influyen en el peso de una persona porque regulan procesos clave que afectan el metabolismo, el apetito y el almacenamiento de grasa. Aquí se presentan algunas formas en que las hormonas impactan el peso:
- Metabolismo: Como mencionamos algunas hormonas son fundamentales para regular la tasa metabólica basal. Un exceso o deficiencia en estas hormonas puede acelerar o ralentizar el metabolismo, afectando la quema de calorías y, por ende, el peso.
- Control del apetito: Existen hormonas que juegan roles opuestos en la regulación del hambre. La leptina suprime el apetito, mientras que la grelina lo estimula. Un desequilibrio en estas hormonas puede llevar a comer en exceso o, por el contrario, a la pérdida de apetito.
- Almacenamiento de grasa: Las hormonas encargadas del almacenamiento de glucosa en el cuerpo, y sus niveles elevados pueden llevar a un mayor almacenamiento de grasa.
- Distribución de grasa: También hay hormonas que influyen en cómo y dónde se almacena la grasa en el cuerpo por lo que desbalances hormonales pueden alterar esta distribución, afectando la composición corporal.
Cuáles son las hormonas que pueden intervenir en el peso de las personas
Como mencionamos, diferentes tipos de hormonas juegan un papel crucial en la regulación del peso corporal al influir en el metabolismo, el apetito y el almacenamiento de grasa. Entre estas hormonas se encuentran las siguientes:
- Insulina: Producida por el páncreas, regula los niveles de glucosa en sangre. Exceso de insulina puede promover el almacenamiento de grasa y aumento de peso
- Leptina: Liberada por las células adiposas, ayuda a controlar el apetito y el gasto energético. La resistencia a la leptina puede llevar a la obesidad, ya que el cerebro no recibe señales para dejar de comer.
- Grelina: Conocida como la “hormona del hambre”, liberada principalmente en el estómago, estimula el apetito y promueve el almacenamiento de grasa.
- Cortisol: Producido por las glándulas suprarrenales, se libera en respuesta al estrés. Niveles altos de cortisol crónico pueden llevar al aumento de peso, especialmente en la zona abdominal.
- Hormonas tiroideas (T3 y T4): Secretadas por la glándula tiroides, regulan el metabolismo basal. Disfunciones en la tiroides pueden afectar el peso, causando aumento o pérdida.
- Estrógeno y testosterona: Influencian la distribución de grasa corporal. Desequilibrios hormonales pueden afectar el almacenamiento de grasa.
Estas hormonas, a menudo interconectadas, destacan la complejidad del control del peso y la importancia de un equilibrio hormonal adecuado.