Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa, presentó esta semana una moción para solicitar un nuevo juicio en Estados Unidos. El narco mexicano, quien fue condenado a cadena perpetua en 2019, alega irregularidades en su extradición y en su defensa legal. Mientras tanto, sus hijos, conocidos como “Los Chapitos”, están negociando con las autoridades estadounidenses para declararse culpables y evitar juicios que podrían resultar en sentencias igualmente severas.
El 15 de octubre de 2023, el capo presentó una moción escrita a mano ante la Corte Federal de Apelaciones para el Segundo Circuito. En su petición, Guzmán Loera argumenta que su extradición desde México fue irregular, señalando que debió haber sido entregado al Distrito Este de Texas o al Distrito Sur de California, y no al Distrito Este de Nueva York, donde fue procesado y sentenciado.
Además, señaló que sus abogados de juicio no fueron efectivos, ya que no contraexaminaron adecuadamente a los testigos y no lucharon para excluir pruebas clave. También acusó que la falta de una asesoría legal adecuada fue un factor decisivo para que fuera declarado culpable.
Esta no es la primera vez que “El Chapo” intenta apelar su sentencia. En 2022 presentó una moción similar, alegando restricciones excesivas y violaciones en su extradición, pero la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito ratificó el veredicto.
A pesar de estos esfuerzos, el fundador del Cártel de Sinaloa continúa recluido en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, donde cumple una sentencia que lo mantendrá tras las rejas de por vida.
La situación de Guzmán ha sido descrita como desesperada. La periodista Anabel Hernández, quien ha investigado profundamente la historia del grupo criminal, mencionó en una entrevista con Adela Micha que El Chapo “se está pudriendo en prisión” y que su vida en confinamiento se ha deteriorado gravemente.
El Chapo intentó negociar
Antes de su juicio en 2019, Joaquín Guzmán intentó negociar con las autoridades estadounidenses una salida no sólo para él, sino también para sus hijos, Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”.
De acuerdo con Anabel Hernández, El Chapo ofreció cooperar con el Departamento de Justicia a cambio de que se retiraran todos los cargos contra sus vástagos, quienes enfrentan acusaciones en Estados Unidos por narcotráfico, homicidios y otros delitos graves, como el fentanilo.
La autora de “Los señores del narco” explicó que El Chapo todavía creía estar en una posición de poder cuando hizo la oferta.
“Lo que él pedía era imposible: que se anularan todos los casos contra sus hijos en Nueva York y Chicago por tráfico de fentanilo, homicidios y drogas”, dijo la periodista en su entrevista con Adela Micha. En su propuesta, Guzmán esperaba que las autoridades estadounidenses permitieran que sus hijos quedaran en libertad y que pudieran vivir en Estados Unidos.
Sin embargo, los fiscales estadounidenses rechazaron la oferta de inmediato. “El Departamento de Justicia dijo: ‘Disculpe, no podemos hacer eso’, El Chapo no entendía que ya no tenía el control”, agregó Hernández.
Esta misma historia la cuenta la periodista en su libro “La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa”, donde Dámaso López Serrano, alias “Mini Lic”, excolaborador cercano de la familia Guzmán, contó dicha anécdota.
Sin embargo, a pesar de lo valiosa que podría haber sido la información del narcotraficante sobre políticos, presidentes, empresarios y otros criminales, los fiscales que llevaban años investigando a sus hijos se negaron a aceptar el acuerdo. En lugar de retirar los cargos, las autoridades propusieron una alternativa: que los hijos de Guzmán se entregaran voluntariamente, se declararan culpables, cooperaran y cumplieran una condena menor.
El Chapo rechazó esta oferta y optó por ir a juicio, donde finalmente fue condenado a cadena perpetua.
Dámaso López Serrano también señaló que, tras la captura de El Chapo, sus hijos incrementaron su poder y se volvieron aún más violentos. Hoy, Ovidio y Joaquín Guzmán López, actualmente detenidos en EEUU, preparan su posible colaboración con las autoridades para evitar el mismo final que el de su padre.