Jorge Islas López rechazó la Coordinación General de Consulados, la nueva unidad administrativa de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) creada por el actual canciller Juan Ramón de la Fuente. Esta declinación la hizo mediante una carta difundida en redes sociales en medio de acusaciones de acoso laboral por parte de la representación diplomática en Nueva York, donde fungió como cónsul.
“Me permito comunicar que he declinado la honrosa invitación que me hizo el secretario de Relaciones Exteriores para hacerme cargo de la Coordinación General de Consulados, una vez que fuere creada la unidad administrativa en la SRE. Lo anterior, a efecto de estar en condiciones de responder, en el marco de la ley, a la campaña de señalamientos infundados y mentiras maliciosas de las que he sido objeto en días recientes”, apunta el escrito enviado este martes 22 de octubre.
“Agradezco al canciller Juan Ramón de la Fuente haberme considerado para una responsabilidad tan importante que habrá de apoyar y fortalecer los derechos de nuestros paisanos que viven en el exterior”, dijo el exfuncionario a tan sólo 20 días de que en redes sociales celebrara su futuro nombramiento y a poco menos de un mes de que concluyera su gestión como titular del Consulado General de México en Nueva York.
¿De qué acusaron al ex cónsul en NY?
La semana pasada, personal en activo y extrabajadoras del Consulado General de México en Nueva York, Estados Unidos, enviaron una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para que reconsiderara el nombramiento del funcionario diplomático, a quien acusaron -entre otras cosas, de abuso de poder, acoso, violencia de género y hostigamiento laboral cuando estaba al frente de la instancia. De acuerdo con las quejas, Islas López habría gritado, amenazado y humillado sistemáticamente a varias colaboradoras.
El pasado 11 de octubre, Graciela Rock relató en Opinión 51 cómo fue testigo pero además víctima del acoso de Jorge Islas en el Consulado General de México en NY, donde ella llegó a trabajar en 2020. Desde entonces, algunos colegas le advirtieron del comportamiento del diplomático, sobre todo para no cuestionar las instrucciones que daba ya que anteriormente otras compañeras habían sido víctimas de gritos, amenazas y acoso laboral por parte del propio Jorge Islas o de sus empleados de confianza.
“Esta campaña de acoso era la dinámica usual, particularmente en contra de mujeres del equipo de trabajo, ya fueran funcionarias o prestadoras de servicios independientes”, relató la internacionalista. Poco tiempo después, ella empezó a padecer de este mismo acoso: desde llamadas a cualquier hora para intimidarla, referencias personales violentas, decomisarle su teléfono en reuniones para evitar que grabara, uso de lenguaje violento, menosprecio de su trabajo y, a raíz de un contagio masivo de Covid-19, incluso la acusó de mentir sobre su salud.
De acuerdo con La Silla Rota, el ex cónsula tenía al menos ocho denuncias abiertas ante el Órgano de Control de la Secretaría de la Función Pública (SFP) las cuales fueron interpuestas entre 2018 y 2024, sin embargo, las medidas tomadas únicamente habrían incluido cursos de sensibilización en materia de derechos humanos y perspectiva de género, con los cuales se buscaba preservar un “clima laboral adecuado”. Aunado a lo anterior, mexicanos que viven en Nueva York habrían protestado y recopilado más de mil firmas para exigir su relevo ante la indiferencia que había mostrado hacia los migrantes.
Ante estas peticiones, la presidenta dijo en su conferencia matutina del 16 de octubre que había girado instrucciones al secretario de Relaciones Exteriores para que analizara el tema. “Le encargué al canciller que lo revise, vi estas denuncias, solicitudes, y hay que revisarlo, qué tanto es así y qué tanto no, pero que sepan nuestras paisanas y paisanos que lo que queremos es fortalecer los consulados para su atención, lo vamos a hacer”, comentó Sheinbaum Pardo.
Ante las acusaciones, Jorge Islas López dijo en la carta que difundió este 22 de octubre que se trata de señalamientos infundados y mentiras maliciosas, ya que “siempre me he conducido con honradez y probidad en mi desempeño público, en particular al frente del Consulado General de México en Nueva York”, se lee en el documento. Asimismo, dijo que su decisión está basada en el hecho de que está a favor de los derechos humanos y de que tiene dos hijas feministas y activistas, quienes lo han inspirado “a ser más consciente de la importancia de la igualdad sustantiva y el respeto entre mujeres y hombres”, señaló el exfuncionario.